Las autoridades de California aseguraron este jueves que el actor Matthew Perry fue víctima de una red delictiva clandestina distribuidora de ketamina y apuntaron que hasta el momento han arrestado a cinco personas por su muerte, entre ellos a su asistente.
“La investigación ha revelado la existencia de una amplia red criminal clandestina responsable de la distribución de grandes cantidades de ketamina al Sr. Perry y otros”, informó Martin Estrada, fiscal para el Distrito Central de California.
Según Estrada, la red, nombrada “La Reina de la Ketamina”, incluía a su “asistente directo, varios intermediarios, dos médicos y una importante fuente de suministro de drogas”.
En junio, la investigación sobre la ketamina suministrada a Perry antes de su prematura muerte estaba llegando a su fin, y fuentes policiales en ese momento dijeron a ABC News que dependería de la Fiscalía de Estados Unidos decidir si se podía acusar a varias personas como resultado.
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La investigación ha estado en curso desde la muerte de Perry e incluye al Departamento de Policía de Los Ángeles, la DEA, el Servicio Postal de Estados Unidos y la Fiscalía de Estados Unidos.
El 28 de octubre del año pasado, un empleado encontró a Perry, de 54 años, boca abajo en su jacuzzi y los paramédicos que respondieron inmediatamente lo declararon muerto.
La autopsia indicó que el ahogamiento, la enfermedad de la arteria coronaria y los efectos de la buprenorfina fueron factores contribuyentes no relacionados con la causa inmediata de la muerte. Se determinó que la causa de la muerte fue un accidente.
Perry tenía altos niveles de ketamina en la sangre, probablemente perdió el conocimiento y luego se sumergió en el agua, según la autopsia.
