San Pedro Sula, Honduras.
Reconocer que su hijo, esa pequeña personita a la que usted ama tanto, es un bulleador o agresor no es una situción sencilla para nadie, pero es necesario que usted lo comprenda si desea ver un cambio en su hijo.
La psicóloga Magdalena Turcios explica cuáles son las características de un niño que es agresor.
'Normalmente es extrovertido, habla mucho y muy fuerte, muestran muy alta autoestima, con conductas agresivas y hostiles, no necesariamente con expediente disciplinario negativo (frecuentemente tienen buenas calificaciones).
Pueden ser más grandes o fuertes que la media de sus compañeros. Practican algún deporte de contacto que requiera cierta agresividad. Suelen provenir de hogares integrados o no, con marcada disfuncionalidad. Pueden sufrir o haber sufrido ellos mismos de acoso por parte de otros o de sus mismos familiares y buscan ser el centro de la atención', dijo la experta.
Pero ¿Cuáles son los factores principales que influyen en un niño se vuelve agresor?
'La dinámica familiar, los lazos afectivos con sus padres y hermanos, la desintegración de sus hogares, la pobre atención por parte de sus padres, sobreprotección o sobre exigencia, reglas poco claras o definidas en el hogar, padres extremadamente rígidos o excesivamente permisivos', explico Turcios.
Recuerde que: 'El ejemplo que demos a nuestros hijos será el molde con el que darán forma a sus futuras vidas. En los centros de educación deben realizar campañas de concientización dirigidas a los padres', concluyó Magdalena.
