Estados Unidos.
El vendedor de droga que suplió a Demi Lovato el potente narcótico que casi la mata, se deslindó de responsabilidades alegando que ella sabía las consecuencias de usar esa droga.
En declaraciones a TMZ, Brandon Johnson, alegó que la cantante le envió un mensaje de texto a las 4 de la mañana para pedirle que llegara a su casa, algo que él tomó como una invitación para llevar drogas consigo.
Horas después Demi Lovato era hospitalizada por una sobredosis por presunto uso de fentanilo y oxycodona, la misma mezcla que acabó con la vida de otras estrellas como Prince, Tom Petty o Lil Peep.
En la misma entrevista con TMZ el hombre aludió que además de drogarse varias veces juntos, también había tenido relaciones sexuales con la estrella, algo que una fuente cercana a Lovato desmintió.
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Johnson, quien había sido acusado de huir de la escena dejando a Demi a sus expensas, dijo que se fue alrededor de las 7 u 8 de la mañana y la cantante estaba durmiendo con normalidad. Un asistente encontró a Demi con dificultades para poder respirar alrededor de las 11:30 de la mañana el 24 de julio y llamó al 911. Ella casi murió y tuvo que ser revivida por narcan, un antídoto para la sobredosis de opioides.
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Según el mismo medio, apenas unas semanas antes Brandon Johnson había sido arrestado por conducir bajo la influencia del alcohol y por posesión de cocaína.
Meses antes, en marzo, había protagonizado otro encontronazo con las autoridades en North Hollywood cuando descubrieron que llevaba en encima narcóticos, un arma semiautomática y 10.000 dólares en efectivo durante otra detención.
En aquel momento la policía registró también su vivienda y habrían encontrado más armas y una cantidad importante de sustancias ilegales.
Hace unas semanas Demi Lovato abandonó la clinica de rehabilitación para buscar un tratamiento especializado en Chicago, el cual se centrará fundamentalmente en la adquisición de habilidades para gestionar la salud emocional y la vida diaria en sobriedad.
