20/12/2025
06:01 PM

Cecilia Navia: La patrona del patrón

La intérprete de la esposa de Pablo Escobar en entrevista exclusiva con Diario LA PRENSA

    Interpretar a la mujer del narcotraficante más buscado del mundo, Pablo Escobar, en la serie de televisión El Patrón del mal no le ha resultado fácil a Cecilia Navia, quien cuenta en exclusiva para Diario LA PRENSA detalles interesantes de cómo se ganó el controvertido papel de María Victoria Henao, Paty (mujer del capo colombiano).

    Cuando la mafia ordenó la muerte del ministro de Justicia Rodrigo Lara, el 30 de abril de 1984, Cecilia era una pequeña de seis años. Jugueteaba en la casa de sus abuelos paternos, en Garzón, Huila. Recuerda el dolor y la furia de su abuelo Manuel y el llanto de su mamá Lucila Navia cada vez que sucedía un atentado terrorista o asesinaban a líderes políticos, jueces y periodistas. “Había luto en la familia y todos renegaban”, evoca la actriz.

    Años más tarde, en Bogotá, vivió la indignación que produjo el asesinato de Luis Carlos Galán excandidato presidencial. La conciencia ciudadana ya maduraba en ella: la llevó a comparar a Pablo Escobar con Hitler. Jamás pasó por su mente lo cerca que estaría del narco. En la ficción, obviamente.

    Las grabaciones de la serie televisiva con la mayor audiencia del momento finalizaron ayer, informó el actor Andrés Parra en su cuenta personal de twitter.

    Cecilia Navia narra que los realizadores de la productora Caracol le dijeron que averiguara todo lo que pudiera del mundo de Escobar porque encajaba para ser su esposa. Con la ayuda de Santiago Alarcón y un paisa (paisano) que vivió de cerca el drama de Medellín, creó un monólogo en el que María Victoria le grababa un video a Pablo cuando este se hallaba recluido en la cárcel La Catedral, en las afueras de Envigado. En el monólogo hablaba de su madre Hermilda Gaviria y de sus hijos y de paso le daba tremenda cantaleta, como se ve en la historia televisiva. A Laura Mora, una de las directoras, le pareció un excelente casting y así -de la noche a la mañana- se convirtió en la patrona del patrón.

    -¿Qué la motivó a interpretar el personaje de la esposa de Pablo Escobar?

    Cuando me plantearon el personaje, lo primero que hice fue tratar de enamorarme de Pablo Escobar y seguir el ejemplo de su verdadera esposa, María Victoria Henao, que, aunque sufrió terriblemente a su lado, moría de amor por él. Para lograrlo, estuve un mes largo en Envigado, en el barrio donde la gente lo vio crecer, y donde conocí al ser humano que habitaba en ese personaje tan oscuro. Conversé con las amigas de su infancia y del colegio de María Victoria, y ellas me contaron que siempre les pareció inconcebible que Pablo llegara a ser el delincuente que fue.

    -¿Qué fue lo más difícil de aceptar este reto?

    Tengo un hijo de dos años. Esto ha sido muy duro para mí y me he ausentado de casa mucho tiempo. He viajado todas las semanas para estar un rato con él. Mi esposo ha estado también muy abandonado. Ha sido una experiencia muy estresante y difícil por todos lados y creo que podré asimilarla, analizarla y digerirla hasta que termine. Ahorita esto está como caliente, parece un reality, nos sacaron de casa, nos llevaron a vivir una historia muy violenta.

    -¿Qué enseñanza le dejó el papel de Patricia Escobar?

    Muchas personas me han criticado por ser parte de esta serie, pero creo que es una historia que se debe narrar y hacerla visible a los jóvenes. La veo como una buena oportunidad de decidir cuáles son los patrones que quieren seguir. He tratado de interpretar este papel con respeto y amor, pero ha sido muy difícil alejar a la colombiana que soy porque esta historia de horror ocurrió de verdad.

    -¿Cómo se preparó para el papel?

    Desde que me eligieron para el personaje me fui a vivir a Medellín, la cuna de toda esta historia y de todo el sicariato. Para entenderlo mejor me adentré en ese mundo e indagué. Es como cuando te hablan de la prostitución; sabes que existe, pero es algo que está lejos de ti. Cuando tienes que investigar y te adentras y te metes en un burdel, te sientas con la prostituta, desayunas con ella, la ves bailar por la noche, te quedas a dormir, te levantas con ella; cuando ya conoces cómo se vive allí, dices “juepúchica, es muy fuerte”. Esa fue la experiencia que tuve cuando me fui a investigar todo eso; fue como acercarme de verdad al bajo mundo.

    -¿Bajó o subió de peso con este personaje?

    Cuando empecé la serie yo estaba mucho más gordita. La productora me dijo que necesitaba que adelgazara. Me tuvieron que fajar para verme delgada. Cuando estás delgada te ves mejor. Todos fuimos adelgazando durante la telenovela. Yo les decía que esto era como un grupo de gorditos. A todos nos pusieron a dieta. Es chistoso porque en la vida real, cuando Pablo muere, en las últimas escenas, su esposa está gorda y me tuvieron que rellenar para adaptarme mejor al personaje. Fue muy divertido.

    -¿Por qué cree que la esposa de Pablo Escobar fue tolerante e incondicional de su esposo?

    Primero creo que por amor a él. Llegó un momento en que ella siente que está en medio de una guerra. Su esposo se ha hecho enemigo de los narcotraficantes, de los políticos del Estado. Ella está en una encrucijada. Está preocupada por la situación, vive el dolor de su familia cuando le ponen una bomba, cuando sus hijos están durmiendo en casa y están escoltados las 24 horas del día. Cuando eso ocurre la infidelidad pasa a segundo lugar. Ya la preocupación de una mujer no es si el tipo es infiel, la pregunta es cómo vamos a hacer para sobrevivir, para que nuestros hijos vayan a un colegio normal. No tienen amigos, están solos. Todo cobra una dimensión distinta para nuestros ojos como mujer. Pero, según la investigación que hice, en los inicios de la historia a ella le dio muy duro cuando se enteró de que su esposo era infiel, pero él siempre lo negó todo. A mí, como Cecilia, una infidelidad me destrozaría.

    -¿Cómo era Pablo Escobar como esposo?

    La gente que lo conoció, sus amigos y cualquier persona cercana a él coincidían en que era un gran esposo cuando estaba en presencia de su amada esposa. Era respetuoso, amoroso, detallista. Para él, ella era su reina, su princesa, su cosita, su chiquitita; la adoraba con todo su corazón y ay de quien se metiera con ella. Profundamente celoso, obviamente detrás de ella hacía y deshacía. Era una porquería, un mujeriego descarado, pero nunca la maltrató, no la ofendió ni la amenazó.

    -Como colombiana, ¿qué enseñanza le dejó la serie?

    Cuando pasó todo esto, yo era muy niña. Realmente no me tocó tan fuerte, pero creo que fueron sentimientos encontrados. Por un lado, como actriz me emocionaba la idea de personificar a María Victoria, su vida al lado de Pablo Escobar, y por otro me tocaba como colombiana revivir esos momentos que nos duele mucho recordar y revivir un montón de cosas que han sido desastrosas para nuestro país.

    -¿Qué piensa su familia de que usted participara en esta serie?

    En mi casa existían las dos partes. Mi esposo, que siempre me apoyó, y mi madre, que cuando se dio cuenta se le pararon los pelos y me dijo “cómo se te ocurre, no hagas eso, por Dios. Por qué le van a hacer una apología al monstruo más grande de este país”. Luego entendió que pretendían contar la historia para que los pelados (jóvenes), conociendo la verdadera historia, no siguieran ese ejemplo. Soy de las que creen que para que no se repitan las malas obras hay que contarlas.

    -¿Qué le dice la gente en la calle?

    En Medellín tengo un club de fans de señoras. Les encanta, se sienten felices, muy identificadas con el personaje. Me han felicitado mucho. Me ha ido muy bien, me han echado muchas flores. Hasta el momento, todo ha sido bueno, una gran experiencia para mi carrera.

    -Qué le gusta más, ¿el drama o la comedia?

    Siempre me había inclinado por la comedia, pero me gusta todo. No me debato en los géneros. Me enamoro de los personajes. Puedo ser muy dramática o muy chistosa. Lo que quiero es sentir el reto, que un personaje me va a costar trabajo interpretarlo, que me toque investigar. Entre más difícil me lo pongan, mejor. Me gustan los retos, me fascinan.

    -¿Qué opina de Andrés Parra?

    Es la primera vez que tengo la fortuna de trabajar con Andrés, pero siempre quise hacerlo. Para mí, los dos actores de mi generación con los que me gustaría trabajar -siempre lo dije- son mi esposo Santiago Alarcón y Andrés Parra. Y cómo te parece, que me tocó trabajar con Parra en el papel de mi esposo. Para mí, él es un camaleón. Me llevé una gran sorpresa. Es excelente actor y un gran ser humano, con un corazón grande, muy disciplinado. Tenemos una relación muy chévere. Compartimos el humor negro. Es muy divertido.

    -¿Qué otro personaje le gustaría encarnar y con qué actor piensa trabajar?

    Me gustaría hacer algo de época, como una líder política, una mujer importante en este país. Me dejo llevar por lo que la vida le va poniendo. Me gusta soñar, pero digo “papito Dios, ponme lo que tú quieras que yo haga y va a estar bien”. Me dejo sorprender por la vida. Quiero volver a trabajar con Andrés y me encantaría hacer teatro. Es un excelente actor.

    -¿Tiene algún proyecto?

    Estoy trabajando en un protagónico desde el año pasado para el cine. Aún no está listo, pero al tenerlo finalizado lo compartiré con todo mi público.

    -¿Se siente realizada como actriz, madre y esposa? ¿Cuál es su mejor papel?

    Ser mamá. Matías, mi hijo, es mi mejor proyecto, absolutamente pensado, diseñado después de 10 años de noviazgo y 5 de matrimonio perfecto. Soy una mujer realizada en todos los sentidos.

    Mini perfil

    Cecilia Navia: Esta conocida actriz que personifica a la esposa de Pablo Escobar nació en 1978. Figura en teatro, cine y televisión desde 1985, año en que debutó en el programa “Pequeños gigantes”.

    Estudió arte dramático en varios talleres de actuación, técnica vocal y danza.

    Ha participado en películas como “Póker” y el cortometraje “La puerta falsa”. En las tablas se ha presentado en varias obras, incluyendo “Circle” (una mezcla de circo, comedia y música) en el año 2009.

    Fue una de las primeras mujeres en hacer “stand up comedy” en Colombia con “Mi arte de la risa”.

    Apareció como Anabel en la telenovela El auténtico Rodrigo Leal; con una personalidad arrolladora y una lengua peligrosa. Cecilia interpretó el papel de Pili en “La baby sister”, telenovela que cautivó al público con su simpatía.

    Lo dice Andrés Parra

    @SoyAndresParra: “Nunca he trabajado con una actriz más actriz que la actriz Cecilia Navia, ¡nunca en mi vida! ¡10Maravillosamente pura! #HeDicho”.