Espectáculos
Interpretar al titán de los medios de comunicación Logan Roy en la serie ‘Succession’ ha cambiado para siempre la vida de Brian Cox.
El actor, que contaba con una extensísima carrera a sus espaldas, se convirtió de la noche a la mañana en una estrella a nivel internacional con fans que le piden que repita la frase más famosa de su personaje “f*ck off” allá donde va.
Para el intérprete de 77 años, eso supone una novedad. Antes de Logan Roy, no tenía que soportar que los paparazzi le fotografiaran a la puerta de su casa. Obviamente, eso es algo que le molesta, pero también es el precio a pagar por recibir el reconocimiento de la industria, así que su postura al respecto es bastante ambivalente.
“He perdido el anonimato y me he dado cuenta de que eso era lo importante para mí. Nunca había vivido algo así. Es decir, pides éxito en tu trabajo y lo obtienes, y luego tienes que lidiar con las consecuencias”, ha desvelado en una entrevista al periódico The Guardian. “Siempre he valorado mi intimidad, pero ha desaparecido. He tenido mucha suerte de haberla tenido durante tanto tiempo.
Llevo dedicándome a esto durante más de 60 años. Y al final se ha acabado”. Brian, tres veces casado y padre de cuatro hijos, podría haber alcanzado el mismo nivel de fama hace años si no hubiera rechazado papeles en ‘Juego de Tronos’, como Robert Baratheon, y en ‘Piratas del Caribe’, donde le dieron la oportunidad de ser el gobernador. ¿Por qué dijo que no? Porque está harto que las grandes producciones estadounidenses recurran a actores británicos porque resulta “más barato”.
En el caso de la franquicia de películas de Disney, el dinero que habría ganado no compensaba trabajar a la sombra de Johnny Depp, un actor cuyo estilo interpretativo le parece exagerado y sobrevalorado.