Jas Devael, el supuesto novio de Juan Gabriel, no se quedó por fuera del homenaje efectuado en honor al 'Divo de Juárez' en el Palacio de Bellas Artes.
Vestido completamente de negro, Devael, un cantante de origen español radicado en México, cantó en honor a la figura que lo “apadrinó” desde el año 2007.
Con un beso a una flor roja y unos segundos en silencio frente a la urna que contiene las cenizas del fallecido artista, Devael le dio el último adiós al hombre de supuestamente le había pedido que le 'cerrara los ojos al fallecer'.
Jas Devael ha llamado la atención en los últimos días por las fotos y videos que ha compartido en donde se ve muy cercano a Juan Gabriel.
El pueblo con su Divo
Una interminable fila de fans daba su último adiós al cantante mexicano Juan Gabriel, desfilando frente a su urna instalada la tarde del lunes en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, donde multitudes esperaron desde antes del amanecer cantando sus legendarias canciones.
Tras horas de espera, la urna llegó al teatro más importante del país en una carroza particular y rodeada de patrullas de la policía para abrir paso entre las multitudes apostadas en esta zona del Centro Histórico capitalino.
'Me quiero despedir de cerquita', comentó afuera del recinto Lucía Orozco, una comerciante de 50 años con varias horas de espera acuestas esta tarde lluviosa.
Una vez que fue colocada la urna cuadrada color rojizo sobre un pedestal negro instalado en el lobby de Bellas Artes, cantantes de renombre nacional como el tenor Fernando de la Mora y la mariachi Aída Cuevas comenzaron a entonar las canciones de Juan Gabriel mientras sus fans, muchos de ellos llorando, comenzaron despedirse con flores y pequeños carteles de su ídolo en mano.
'No pude ser que haya muerto, era un ser divino, noble', dijo entre sollozos Orozco antes de dirigirse hasta el otro extremo de la zona para irse a formar a la larga fila para esperar su turno para ingresar a Bellas Artes.
Amor eterno
Pese al frío, decenas de personas empezaron a llegar cuando aún no amanecía a las puertas del máximo recinto de la cultura mexicana, en cuyos muros de mármol italiano resonó tantas veces la voz del popular Juan Gabriel, autor e intérprete de cientos de canciones que fueron traducidas al francés, alemán, italiano e incluso japonés.
Al mediodía, ya eran miles las personas que se agolpaban en la explanada de Bellas Artes y la vecina Alameda, un inmenso parque del centro histórico donde se colocaron múltiples pantallas gigantes para que el público pueda seguir las actividades al interior del palacio.
Una de las primeras en llegar a los alrededores de Bellas Artes fue Clara Labrada, una mujer de 78 años, que vive en la empobrecida ciudad de Ecatepec (centro). Otros fans madrugadores, decidieron, en un acto de solidaridad, que ella sería la primera en ingresar al recinto.
La secretaría de Cultura espera que sean unos 700.000 los que desfilen frente a los restos para dar el último adiós al artista, quien el 28 de agosto, a los 66 años, fue víctima de un paro cardíaco fulminante en su casa de Santa Mónica, California.
Las cenizas del compositor llegaron el sábado a México por Ciudad Juárez (norte), una urbe fronteriza que le vio crecer e iniciar su carrera artística.