Pese a que ha pasado ya una década desde que Marcheline Bertrand falleciera a los 56 años a causa de una larga batalla contra el cáncer, su famosa hija Angelina Jolie continúa acusando su ausencia cada día, especialmente ahora que, como madre, atraviesa uno de los momentos más complicados de su vida tras su separación de Brad Pitt.
La intérprete extraña la presencia de su progenitora para ofrecerle su consejo y ayudarla a criar a sus hijos: Maddox (15), Pax (13), Zahara (12), Shiloh (11) y los gemelos Knox y Vivienne (8).
“Sé que habría sido una abuela maravillosa. Sé lo mucho que ella habría aportado a sus vidas y me entristece que ellos no vayan a experimentar nunca esa influencia. Habría dado cualquier cosa para que estuviese conmigo en este momento; la he necesitado mucho. Hablo con ella a menudo, en mi mente, e intento pensar qué me respondería y cómo me habría guiado”, ha compartido en una entrevista con la revista Elle.
Educación
La mejor manera que tiene la intérprete de rendir homenaje a su madre es siguiendo su ejemplo en lo que a la educación de sus retoños se refiere al inculcarles una serie de valores y enseñales a ser buenas personas.
“Mis hijos son mi mayor regalo y responsabilidad. Intento enseñar con el ejemplo, siendo responsable y consciente de las otras personas que nos rodean. Intento ayudarles a tener una visión amplia del mundo. Escucharles es la mejor manera de educar. Son niños fuertes, pero son niños al fin y al cabo, así que por mucho que necesiten entender lo dura que es la vida, también necesitan lo mismo que cualquiera de nosotros: protección y amor”, agregó Jolie.