Amanda Bynes considera que fue traicionada por sus padres y que su relación con ellos fue destruida para siempre, luego de que los señores elaboraran un plan para internar a la actriz en un centro de salud mental, informó TMZ.
Tras las recientes acciones de la estrella hollywoodense, como una declaración sobre que su padre había abusado de ella cuando era niña, sus familiares decidieron internarla en la clínica Las Encinas, en California, donde es medicada en un pabellón para mujeres y muestra actitudes de enojo, según el sitio web.
La rubia se encontraba en Nueva York y viajó a Los Ángeles, donde supuestamente se vería con su abogado para interponer una denuncia en contra de su padre por abuso sexual, sin embargo, la reunión, planeada por sus co sanguíneos y Sam Lutfi (ex representante de Britney Spears), fue orquestada para llevarla a la institución.
Ahí, en inició, pasaría 72 horas en observación para determinar si requiere atención especial, tiempo que fue extendido a dos semanas. Fuentes del portal aseguran que ya se busca otro hospital para trasladar a la luminaria cuando terminen sus análisis.
La semana pasada, Amanda Bynes expresó que las acusaciones en contra de su padre fueron ordenadas por un microchip en su cerebro.
'Me llamaba fea cuando era pequeña y me preguntó si quería tener relaciones sexuales con él y no sabía como responder', escribía en la red social de microblogging. 'Me vi forzada a vivir con mi padre, fue una pesadilla', continuaba con sus graves acusaciones. 'Mi madre sabía que mi padre era incestuoso conmigo, nunca llamó a la policía'.
Posteriormente, la actriz desmentía todo un tweet en el que afirmaba lo siguiente: 'Mi padre nunca hizo ninguna de esas cosas. El microchip en mi cerebro me hizo decirlas, pero si fue él, el que ordenó que me pusieran ese microchip'.
My dad never did any of those things The microchip in my brain made me say those things but he's the one that ordered them to microchip me
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