La actriz Allison Mack, conocida por su papel como Chloe Sullivan en la serie Smallville, ha ofrecido su primera entrevista pública desde que fue liberada de prisión en 2023. En el pódcast de la CBC Allison After NXIVM, estrenado el 10 de noviembre, Mack detalla su participación en la secta sexual NXIVM, reconociendo que abusó de su poder e influencia como figura pública.
Mack, de 43 años, fue sentenciada en julio de 2021 a tres años de prisión por cargos de extorsión y trabajos forzados relacionados con su papel en NXIVM, una organización que se presentaba como grupo de autoayuda pero que operaba como un esquema piramidal coercitivo. Fue liberada anticipadamente en julio de 2023 tras cumplir casi dos años en una prisión federal en California.
En el pódcast de siete episodios producido por Uncover de CBC, Mack narra su evolución desde actriz infantil hasta convertirse en una de las principales colaboradoras de Keith Raniere, líder de NXIVM. “No me considero inocente”, afirma en uno de los episodios, reconociendo que utilizó su fama como “herramienta de poder” para reclutar mujeres.
“Creo que supe aprovechar lo que tenía”, dice Mack. “Sí, aproveché mi éxito como actriz. Era una herramienta poderosa que tenía para conseguir que la gente hiciera lo que yo quería”. Estas declaraciones han generado una ola de reacciones en redes sociales, donde se debate si su arrepentimiento es genuino o parte de una estrategia de redención.
Durante el juicio de Raniere, exmiembros de NXIVM revelaron la existencia de una suborganización secreta llamada DOS, en la que las mujeres eran sometidas a dietas extremas, marcadas con iniciales —incluidas las de Mack— y obligadas a mantener relaciones sexuales con el líder. Mack admite en el pódcast que fue “muy eficaz para impulsar la visión de Keith”.
“No fui amable, fui agresiva y fui abusiva”, confiesa. “Fui dura, insensible, agresiva y contundente de maneras que resultaron dolorosas para la gente”. Sin embargo, también expresa que parte de su motivación era ayudar: “Había una parte de mí que era altruista y estaba desesperada por ayudar a la gente”.
La audiencia de su sentencia en el tribunal federal de Brooklyn fue un momento especialmente doloroso para Mack. En el pódcast, recuerda cómo su familia escuchó los detalles de sus crímenes: “¡Ay, Dios mío, mi pobre hermano detrás de mí, teniendo que oír esto sobre su hermana! ¡Pobre de mi madre! Lo siento mucho, chicos... Yo no me considero inocente, y ellos sí lo eran”.
Desde su liberación, Mack ha intentado reconstruir su vida. Se ha vuelto a casar y actualmente cursa una maestría en trabajo social. Según la presentadora del pódcast, Natalie Robehmed, Mack rechazó múltiples ofertas para contar su historia en televisión o prensa escrita, optando por el formato de audio por sentirse más cómoda y menos expuesta.
“Allison no ha hablado públicamente desde su encarcelamiento”, explica Robehmed. “Ha recibido muchas ofertas, pero siempre las ha rechazado, hasta ahora. Quiere contar su historia en formato pódcast, porque le encantan los pódcasts y porque ya no se siente cómoda frente a las cámaras como antes”.
El caso NXIVM sigue siendo uno de los escándalos más impactantes de la última década en Estados Unidos. Keith Raniere cumple una condena de 120 años por tráfico sexual, crimen organizado y otros delitos. La participación de figuras públicas como Mack y la heredera Clare Bronfman atrajo atención internacional y generó un debate sobre el poder, la manipulación y la responsabilidad.
Las declaraciones de Mack han sido recibidas con escepticismo por algunos exmiembros de NXIVM, quienes consideran que aún no ha asumido plenamente las consecuencias de sus actos. Otros, en cambio, ven en su testimonio una oportunidad para entender cómo personas aparentemente exitosas pueden ser absorbidas por dinámicas de abuso y control.
El pódcast Allison After NXIVM busca no solo relatar los hechos, sino también ofrecer una mirada introspectiva sobre cómo una actriz terminó siendo parte de una organización coercitiva. La serie incluye testimonios de víctimas, expertos en sectas y reflexiones personales de Mack sobre su proceso de reconstrucción.
Aunque su historia aún genera controversia, lo cierto es que Mack ha abierto una puerta a la conversación sobre el poder, la redención y la capacidad de cambio. Su voz, ahora más vulnerable y reflexiva, añade una nueva dimensión a un caso que sigue resonando en la memoria colectiva.