20/05/2025
05:09 PM

Alessandra Rampolla, Más allá de la sexología

La mujer que ha conquistado los corazones de Latinoamérica por su gracia y entrega al público, se confiesa con Amiga

Muchos la conocen como la sexóloga más “hot” de la televisión por su manejo imperante de un tema considerado por muchos como tabú. “De alguna manera mi carrera se me ha dado fácilmente y no es normal, el tema que yo incursiono en los medios me cayó literalmente del cielo, en bandeja de plata y sigue sucediendo”, nos dice Alessandra quien no se considera estrella y agrega: “Este es mi destino, lo disfruto, me encanta y lo vivo a plenitud”.

La mujer voluptuosa viene con una estética bien distinta a la que estamos acostumbrados de ver presentando un programa de televisión, y quizá el universo ha conspirado para que ella haga lo que hace, lo que si es cierto es que ha conquistado los corazones de toda latinoamérica.

Entre risas y seriedad ella toma la crítica como “bienvenida”, ya que se presenta tal como es. “No soy un billete de cien dólares para caerle bien a toda la gente, que me critiquen pero con fundamentos ya sea por mí directamente, o por la temática”.

Su esposo John Hernández con quien contrajo matrimonio un 19 de enero de 2007, por lo civil en Puerto Rico, y en Argentina el 24 de mayo por lo religioso, le ayuda a sacar tiempo y momentos para todo. Esta pareja son los protagonistas de una historia de amor y sacrificio, él abandona su empresa para poder vivir cada instante junto a su amada.

Pero de lo que no hay duda es de que a ella le fascinan los niños. “El mayor reconocimiento que he recibido es ser la tía favorita de mis sobrinos, no importa nada más que eso, es el galardón más increíble en mi vida”, nos comenta con una gran sonrisa en los labios.

¿Te consideras una mujer famosa?

Yo no me siento famosa, mi cerebro lo comprende pero como a mí no me cuaja, yo sólo veo calor humano, sonrisas y alegría.

¿Crees en el amor?

Soy una romántica empedernida de toda la vida, tengo gran fe en que encontré el amor de mi vida hace tres años y me casé con él hace un año y medio.

¿Cómo es el matrimonio entre Alessandra y John Hernández?

Es difícil pero muy gratificante el ver el crecimiento de una historia de amor, es mi primer matrimonio y espero que sea el único, comenta riéndose. Yo no creía que el matrimonio era para mí pero John me hizo cambiar de opinión.

¿Qué hizo John para que cambiaras de opinión?

Ser persistente, me pidió como diez veces que me casara con él, bueno nosotros ya vivíamos juntos y un día que nos estábamos vistiendo para salir me dijo: “Tú te vas a casar conmigo?”, Yo respondí: “Ok, y nos miramos y fue como que no lo podía creer”.

¿Cómo y cuándo fue la entrega del anillo de compromiso?

Mes y medio después que me lo propuso. Despedimos a unos invitados, me acosté en el mueble, yo cerré los ojos unos segundos y cuando los abrí, tenía a mi esposo a mi lado arrodillado diciéndome cosas muy bonitas que me emocionaron tanto que hasta lloré.

¿Practicas con el ejemplo todo lo que dices por televisión?

No todo lo que está en el menú yo me lo como, pero lo tenemos muy bien estudiado y tomamos una determinación desde un lugar de entendimiento e inteligencia.

¿Cuándo empieza tu vida a involucrarse con el tema del sexo?

Bueno, todavía mi mamá no me ha hablado de sexo, yo nací y me crié en Puerto Rico, un país católico cerrado en el tema de la sexualidad. Por eso terminé trabajando en esto, nunca acepté que no se pudiera hablar de sexo.

¿Por qué hablas de un tema tabú tan espontáneamente?

Me preparé para hablar de eso, no siempre fue igual, es un proceso el que debe seguirse. Siempre pienso en cómo mi mamá se sentiría si se lo tengo que explicar a ella.


¿Cuál fue la reacción de tu familia al saber que ibas a ser sexóloga?

Mis hermanos se reían, era como 'Alessandra la loca’. Para decirle a mis papás estuve practicando tres meses frente al espejo porque iba a ser “la oveja negra” de la familia. Su reacción me sorprendió mucho, se quedaron tranquilos porque les hablé de toda la línea educativa que tendría.

Años después me cuentan que esa noche ellos en la cama comentaron: “...Está loca, escuchaste lo que dijo tu hija, ¿qué le pasa?... es momentáneo se le pasará”. Pero ellos me dieron el apoyo que yo necesitaba para sentirme que no me estaba yendo contra la corriente.

¿Cómo fue la primera vez ante las cámaras?

Mi amiga María del Carmen me llamó porque un 14 de febrero me quería como invitada para hablar de un tema y como deseaba abrir mi consultorio, me serviría que pusieran mi teléfono ahí.

Yo no dormí esa noche pero sólo prendieron las cámaras y los nervios duraron cuatro segundos.

Estuve al aire 3-4 minutos y de ahí me ofrecieron llegar cada semana, pueden darse cuenta que mi carrera no fue algo planificado.

Tienes planeada lanzar una línea de lencería, ¿qué nos dices de ese proyecto?
Se supone que yo no tengo que comentar nada, pero les cuento que nos estamos asociando con una empresa argentina que hace lencería y corsetería de alta gama, bellísima!, de nivel estético muy elevado. El concepto es completo, y claro todo lo tengo que aprobar yo.. A mi me gusta velar por nosotras, para que la mujer se sienta 'chica de catálogo’. Aquí en Honduras hemos hecho contactos para que también se distribuya.