Cientos de hondureños bloquearon este lunes una carretera al este de la capital, Tegucigalpa, para impedir que enterraran a víctimas de COVID-19 en un cementerio cercano a sus comunidades, informaron manifestantes.
Unos 300 vecinos de una veintena de comunidades colocaron piedras y ramas de árboles en la carretera entre Tegucigalpa y Olancho, a 10 km al este de la capital.
Ese manifestante añadió que en otros lugares cercanos de Tegucigalpa los vecinos rechazaron los entierros y no permitirán que lleven víctimas del nuevo coronavirus, por lo que estarán en alerta para impedirlo.
Familiares han querido llevar a los muertos a sus lugares de origen para sepultarlos, pero los vecinos lo impidieron. AFP
|
Cosenza deploró que hay familiares de personas que mueren en Tegucigalpa y San Pedro Sula, la segunda ciudad del país, que han querido llevar a los muertos a sus lugares de origen para sepultarlos, pero los vecinos lo impidieron.
'A las autoridades de salud nos ha tocado ir a los cementerios' a enterrar cuerpos, indicó el viceministro.
Cosenza advirtió que 'el virus llegó para quedarse' y las autoridades tendrán que concientizar a la población sobre las medidas protección para que permitan los entierros.
Honduras registró hasta este lunes 1.055 contagios de COVID-19, con 82 muertos. Cerca del 40% de las pruebas que se realizan diariamente resultan positivas, según las autoridades.