La Conferencia Episcopal de Honduras se pronunció este martes a la escalada de tensión por la falta de resultados oficiales electorales e hizo un "llamado a la paz, diálogo y tranquilidad".
En el pronunciamiento, los obispos remarcaron estar "sorprendidos" por las noticias relacionadas con las protestas en Tegucigalpa, en el marco del escrutinio especial.
"Tras una jornada electoral en la que los ciudadanos expresaron pacíficamente su voluntad, no queda sino escuchar la voz del pueblo soberano y respetarla", reza el comunicado.
"Reiteramos lo que ya hemos expresado en nuestros anteriores mensajes, llamando a la paz, el diálogo y el respeto a las instituciones y sus leyes, en el marco de nuestra Constitución. Seguimos orando", concluye la Conferencia Episcopal de Honduras.
Retaso eleva la tensión
La tensión poselectoral en Honduras se intensificó en las últimas horas por el retraso en el inicio del escrutinio especial de 2.792 actas con inconsistencias en las elecciones generales del pasado 30 de noviembre y las protestas de militantes del gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda) en rechazo al proceso electoral, en el que aducen que hubo "fraude".
El Consejo Nacional Electoral (CNE) atribuye la demora del escrutinio especial, previsto inicialmente para el sábado pasado, a obstáculos administrativos, la ausencia de representantes de algunos partidos en las mesas de verificación y procedimientos tecnológicos pendientes.
La presidenta del CNE, Ana Paola Hall, advirtió este lunes del "considerable riesgo" de que "se pierda el proceso electoral" y urgió a los partidos a integrar las Juntas Especiales de Verificación de Resultados para iniciar el escrutinio.
"Pueblo hondureño: es considerable el riesgo de perder nuestra libertad y que, en consecuencia, se pierda el proceso electoral por el que con tanto empeño ha luchado la ciudadanía con ejemplar conducta y deseo de paz", indicó Hall en un mensaje en la red social X.
La denuncia de Hall se produjo en medio de protestas de activistas del Partido Libre, que incluyeron la quema de neumáticos y lanzamiento de piedras, en rechazo al proceso electoral, acatando el llamado a movilizaciones de su coordinador general, el expresidente Manuel Zelaya, esposo y principal asesor de la presidenta hondureña, Xiomara Castro.
Zelaya rechazó de manera "rotunda y categórica" una acusación del jefe de la bancada en el Parlamento del Partido Nacional, Tomás Zambrano, en el sentido de que el oficialismo estaría fraguando un "autogolpe" de Estado, y aseguró que la protesta de Libre "es pacífica".
"Nuestra movilización responde al escandaloso fraude electoral electrónico, del TREP (sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares) ya denunciado por observadores internacionales, así como ignorar la injerencia extranjera directa, pública y confesada en nuestras elecciones, del Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump", indicó Zelaya en la red social X.
Señaló además que Trump, "amenazó al pueblo" si votaba por la candidata de Libre, Rixi Moncada, y favoreció al Partido Nacional al indultar al expresidente Juan Orlando Hernández, condenado a 45 años de cárcel por narcotráfico en EE.UU.