Productores y Gobierno se mantienen pendientes de los pronósticos. Los sectores productivos de alimentos temen que la llegada de las lluvias no se produzcan a comienzos de mayo, sino hasta fines de ese mes o comienzos de junio.
Lo anterior fue manifestado por el presidente de la Asociación de Productores de Granos Básicos, Prograno. “El pronóstico es que el invierno va a comenzar alrededor de un mes más tarde, y si eso sucede se va a retrasar la producción de primera”, dijo Donaire, quien añade que en cuanto a las lluvias el pronóstico es reservado. “Los meteorólogos estimaron que el invierno pudiera entrar un poco más tarde. En abril se hace un nuevo pronóstico para evaluar cuándo puede comenzar, porque ése nos va a dar la pauta de más o menos cuando comienza el invierno”, comentó.
Lo preocupante de la situación es que en este momento se estima que el déficit de frijol es de unos 200,000 quintales, razón por la que el Gobierno, a través de la Secretaría de Agricultura y Ganadería, SAG, lanzó una alerta de emergencia agraria a fin de hacer frente a la eventual escasez de ese grano durante de junio y julio, cuando todavía no ha salido la cosecha de primera.
“La meta en este momento es producir en las zonas adonde hay riego, y todavía llueve, como en el litoral Atlántico, esos 200,000 quintales son para evitar desabastecimiento en junio y julio”, agrega Donaire.
Preparativos
En preparativos para evitar la temida escasez, la SAG se dispone en estos momentos a brindar apoyo a los productores de las zonas que hasta ahora no han sido afectadas por la sequía con el programa de Bono de Solidaridad Productiva, continuación del programa del Bono Tecnológico que se iniciara durante la administración de Héctor Hernández, anterior ministro de la SAG.
El actual titular de esa secretaría, Jacobo Regalado, comentó que “se ha aprobado la incorporación de siete mil manzanas de tierra del Bono de Solidaridad Productiva que atenderá a siete mil productores con 50 libras de semilla de frijol y un saco de fertilizante de fórmula 12-24-12, a fin de asegurar que haya suficiente producción durante todo el año, en especial en junio y julio”.
Según Regalado, ésa es la razón por la que se ha declarado la emergencia, no porque no haya grano, sino porque el Gobierno intenta prever cualquier escasez hacia mediados de año.
Para hacer frente a esta necesidad, el ex ministro de la SAG, informó que su administración dejaba “alrededor de 16.4 millones de lempiras en semillas mejoradas; también 5,800 quintales de frijol, 2,500 quintales de maíz de diferentes variedades, 2,500 quintales de arroz y 2,500 de sorgo para que el Gobierno pueda hacer siembras de emergencia en febrero y marzo, especialmente de frijol”.
Recursos
Regalado enmarcó los esfuerzos de su secretaría dentro del llamado “Plan Estratégico de Producción de Granos 2010”. Para este año, la SAG cuenta con un presupuesto aproximado de 1,030 millones de lempiras, recursos que el ministro pretende utilizar para alcanzar los dos objetivos principales de su gestión: desarrollo humano y producción eficiente de alimentos.
Con respecto a la situación del Banco Nacional de Desarrollo Agrícola, Banadesa, del cual se informó que requiere una inyección de recursos de alrededor de mil millones de lempiras para apoyo a pequeños productores, Regalado adelantó que esta semana se reunirá con los directivos del banco, cuyo titular aún no ha sido nombrado por la administración.
“Esperamos reunirnos con la gente de Banadesa esta semana para ver cuál es la disponibilidad de fondos que tiene y cómo van a participar en los planes de desarrollo que tenemos para el sector agropecuario”, apuntó Regalado.
Donaire señaló que cultivos como el maíz requieren una inversión de al menos mil millones de lempiras, de los cuales Banadesa aporta alrededor de una tercera parte.
Dentro de cuatro meses se sabrá si todos estos preparativos habrán sido suficientes.