El gobierno de Estados Unidos registró en abril un superávit fiscal extraordinario de 113,000 millones de dólares, el más grande en cinco años y señal de una mejora en las finanzas de la nación.
Un crecimiento económico constante y tasas de impuestos más altas dieron impulso en los últimos meses a los ingresos fiscales, a un ritmo que proyecta para este año un déficit fiscal que será el menor desde 2008.
La reducción del saldo negativo posiblemente dotará a los negociadores del gobierno y el Congreso de más tiempo para que elaboren un acuerdo a fin de incrementar el límite del endeudamiento de la nación.
En los primeros siete meses del año fiscal, el déficit alcanzó 488,000 millones de dólares, según el Tesoro, cantidad menor que la de 720,000 millones en igual periodo del año anterior.
No obstante la reducción, el déficit será muy grande: La Oficina Presupuestaria del Congreso pronostica que alcanzará 845,000 millones cuando concluya el año fiscal, el 30 de septiembre.
Aunque ese será el primer déficit anual abajo del billón de dólares desde 2008, continuará siendo el quinto más grande en la historia de Estados Unidos.
El déficit federal significa que el gobierno gastó más de lo que captó en impuestos, de acuerdo con la diferencia entre ambas cantidades. Cada déficit fiscal aumenta la deuda nacional, que ascendió recientemente a 16 billones de dólares.
Mejoran los ingresos
La reducción del déficit resta presión a las próximas negociaciones tendentes a elevar el límite de endeudamiento.
La captación fiscal se ha elevado 16% en lo que va del año fiscal y totaliza 1.6 billones de dólares.
Esa recaudación es la más grande de la que se tenga registro para el periodo octubre-abril, dijo un funcionario del alto rango del Tesoro. AP