04/12/2025
06:45 AM

Sieca: Inicia etapa de transición económica en Centroamérica

El organismo regional advierte a los Gobiernos que se necesitan “soluciones impostergables” para reducir el exceso de gasto y cumplir las metas de recaudación previstas en el comienzo del año 2014

San Pedro Sula. La Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca) proyecta un crecimiento económico de 3.9% para Centroamérica en el presente año. Dentro de ese contexto, Honduras experimentaría un 2.8%, lo que se considera “relativamente estable” al relacionarlo con lo registrado en 2013, que fue de 2.6%, según el informe Perspectivas económicas para Centroamérica en 2014, publicado recientemente.

Con esa proyección general para la región, se confirma un “patrón de desenvolvimiento económico estable” hacia el 2015, según el organismo. No obstante, las cifras ubican a Honduras en el penúltimo lugar de los países centroamericanos que mejorarán su economía durante este año.

Para El Salvador no se avizora un panorama halagador: su crecimiento oscilaría entre el 1.6 y 1.7%. En tanto, Panamá, 6.9%; Nicaragua, 4.0%; Costa Rica, 3.8%, y Guatemala cerraría con 3.4%.

El Sieca indica que los números pueden ser más alentadores si se dinamiza el comercio internacional.

“Las perspectivas económicas para la región centroamericana en 2014 muestran el inicio de una etapa de transición en la cual, paulatinamente, las economías avanzadas evidenciarán una recuperación en su actividad económica, capitalizando en la dinamización del comercio internacional”, apunta el documento.

Balanza comercial negativa

Honduras tiene una difícil tarea porque mantiene una balanza comercial negativa, por lo que todos los sectores deberán asumir medidas concretas que reviertan esa situación, a través de mecanismos que propicien la inversión extranjera y el aumento de la producción y de la competitividad.

Según el Informe de Comercio Exterior de Mercancías Generales, publicado por el Banco Central de Honduras (BCH), a noviembre de 2013 el país tuvo ingresos por $3,590.8 millones por exportaciones y un egreso de $8,389.6 millones para las importaciones, con lo que se generó un déficit de $4,798.7 millones.

Dicha diferencia es superior en $258.4 millones en relación con lo registrado en el mismo período del año 2012.

Al excluir el rubro de combustibles, lubricantes y energía eléctrica, el déficit comercial baja a $2,742.7 millones, lo que demuestra el impacto de los derivados del petróleo en el comercio exterior.

Otros factores

A dicho panorama se suman otros factores detonantes, además del desequilibrio fiscal.

El Sieca advierte que “las autoridades monetarias se enfrentarán a desafíos críticos en torno a controlar la estabilidad del nivel de precios y vigilar el equilibrio cambiario de sus mercados y reactivar la demanda agregada”.

Para contrarrestar esas situaciones adversas, el Sieca demanda “soluciones impostergables” para la crisis derivada del exceso de gasto e incumplimiento de metas de recaudación de ingresos.

“El alcance e impacto de las políticas económicas por implementarse en el corto plazo se puede ver seriamente afectado por el desequilibrio fiscal que viven los países”, subraya el organismo.

Aunado a lo anterior, hay que añadir los niveles de endeudamiento público “críticos”, que en su conjunto ascienden a un promedio de 44% en relación con el producto interno bruto (PIB).

Para el caso, Honduras sobrepasó el año pasado los límites sanos al alcanzar valores entre 42.5 y 43%, según los economistas y exfuncionarios de Gobierno.

Hay soluciones

A pesar de esos números rojos, producto de las malas administraciones, todavía hay esperanzas para superar los embates anteriores.

El Sieca plantea que el 2014 es “un año de diversas oportunidades para Centroamérica, las cuales lograrán materializarse en tanto se administren, prudentemente, los riesgos internos prevalecientes (como el nivel de endeudamiento y déficit fiscal) y las vulnerabilidades exógenas que puedan surgir (fuga de capitales y deterioro en los términos de intercambio)”.

El organismo concluye su informe pidiendo el aprovechamiento de elementos potenciales en esta fase del ciclo económico mundial, mediante “la administración adecuada de los riesgos que circundan a la región”.

En este sentido, recomienda a los Gobiernos centroamericanos que disminuyan las brechas de competitividad existentes, faciliten la inserción a mercados de mayor valor agregado y que se canalicen los beneficios hacia la sociedad civil.