10/12/2025
11:03 AM

Reforma migratoria de EE.UU. exigiría un fuerte control fronterizo

Un plan del Senado estadounidense no otorgaría residencias permanentes a indocumentados hasta que el cruce ilegal de personas en la frontera sea reducido drásticamente.

Los inmigrantes indocumentados no obtendrían green cards (permisos de residencia) según un proyecto de ley bipartidista en el Senado de Estados Unidos hasta que las autoridades no estén vigilando toda la frontera del sur del país y aprehendiendo a 90% de quienes cruzan ilegalmente en ciertas zonas, según personas al tanto del plan.

La propuesta de seguridad fronteriza, parte de una amplia reforma de la ley de inmigración, fija tres objetivos que tendrían que cumplirse para que los estimados 11 millones de inmigrantes que están en EE.UU. ilegalmente puedan solicitar la residencia legal permanente, según personas al tanto de las conversaciones en el Senado.

En lo que supondría un cambio importante para las empresas, todos los empleadores estarían obligados tras un periodo inicial de cinco años de adaptación a utilizar el sistema EVerify, que trata de detectar a posibles trabajadores ilegales.

El programa E-Verify ahora es en gran parte voluntario, aunque algunos estados lo hicieron obligatorio. El año pasado, unas 409.000 empresas se habían registrado en el programa, indica el gobierno federal, una pequeña fracción de los estimados 6 millones de empleadores privados en EE.UU., y muchos de estos sólo
tienen unos pocos empleados.

La nueva ley dispondría que 100% de la frontera entre México y EE.UU. esté vigilada, y las autoridades de seguridad pública tendrían que capturar a 90% de los que
cruzan la frontera ilegalmente en secciones de “alto riesgo”, un término que las personas que siguen las conversaciones de la Cámara Alta no definieron. En 2010, el Departamento de Seguridad Nacional reportó que sólo 44% de la frontera se encontraba bajo control operacional, lo que significa que los agentes tienen la habilidad de detectar y prohibir actividades ilegales allí.

Además, el gobierno tendría que crear un sistema electrónico para monitorear a todos los que salen de EE.UU. desde aeropuertos o puertos marítimos, para así poder identificar a personas que permanecen en el país después de la expiración de su visa. Las personas que se quedan en EE.UU. más allá de su plazo legal
de visa representan un porcentaje importante de los inmigrantes ilegales, hasta 40% según algunas estimaciones.

Una vez que se cumplan todas estas condiciones, los inmigrantes podrían comenzar a calificar para permisos de residencia, o green cards. Mientras tanto, la propuesta otorgaría un estatus probatorio a los inmigrantes ilegales que pasen una revisión de antecedentes penales, paguen una multa y cumplan

con otros requisitos. La ley, que además establecería reglas especiales para trabajadores agrícolas, no ha sido redactada completamente y no ha sido presentada
públicamente.

Imponer medidas más rígidas de seguridad fronteriza como prerrequisito para ofrecer un estatus legal a los inmigrantes ilegales podría facilitar que muchos legisladores, particularmente los republicanos, apoyen la reforma de inmigración.

Muchos republicanos han manifestado que la frontera debe ser segura antes de que consideren cualquier cambio en el estatus de los inmigrantes ilegales.
Al mismo tiempo, los que apoyan a los inmigrantes y algunos demócratas se preocupan de que las medidas rígidas de seguridad fronteriza creen una postergación indefinida para los inmigrantes ilegales que buscan obtener un estatus legal.

Frank Sharry, director ejecutivo del grupo America’s Voice, señaló que el plan del Senado parecía estar listo para incluir “los requisitos de seguridad fronteriza más duros en la historia”. “Suscita dudas sobre si realmente se puede concretar y si terminará frustrando el camino a la ciudadanía para 11 millones de personas”, aseveró Sharry. “Creo que habrá mucha acidez cuando el proyecto de ley sea presentado”.

Las medidas presentadas en el plan del Senado son similares a un proyecto de ley sobre seguridad fronteriza divulgado el martes por el senador John Cornyn y el presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara Baja, Michael McCaul, ambos republicanos del estado de Texas.

Cómo determinar si la frontera es segura es un tema que genera posturas encontradas en el debate sobre reforma de las leyes de inmigración de EE.UU. El presidente Barack Obama y otros demócratas han sostenido que la seguridad fronteriza ya ha mejorado, pero el plan del Senado presionaría al Departamento
de Seguridad Nacional de EE.UU. a ir más allá.

Los republicanos afirman que quieren impedir que otra ola de inmigrantes ingrese a EE.UU. de forma ilegal. Muchos en el Partido Republicano citan una ley de inmigración de 1986 que legalizó a millones de personas, según ellos, sin mejorar de forma adecuada la seguridad en la frontera.