El empresario sampedrano Luis Larach atribuye a la carga tributaria que pesa sobre los sectores productivos el grado de contracción económica percibido en Honduras.
A juicio del empresario, el país sigue padeciendo los efectos del último paquete de medidas fiscales aprobado en diciembre de 2013, cuyas consecuencias se sintieron a lo largo del 2014 y también del presente año. “La presión fiscal es bastante alta, es la más alta de Centroamérica. Los números no engañan, están los estudios muy claros: eso nos saca de competitividad”, dijo Larach.
El empresario manifestó su preocupación por el aumento de 15,000 millones de lempiras adicionales en tributos, considerados en el Presupuesto General de la República y responsabilidad de la DEI el recaudarlos.
Larach reflexionó sobre las experiencias en otros países, observando que cuando surgen situaciones de crisis económicas, lo que corresponde es relajar la presión fiscal, no aumentarla.