La industria hondureña de la leche prepara una estrategia para impulsar al sector mediante un precio de garantía.
La llegada del invierno significan malas noticias para los lecheros, ya que al dispararse la producción el precio se desploma entre cinco y seis lempiras por litro.
Ante esa situación es que las procesadoras junto con un pequeño grupo de plantas artesanales consideran oportuno definir una iniciativa para favorecer al sector lechero con un mejor precio.
Lo que se pretende en el mediano y largo plazo es que los lecheros reciban mejores precios y suministren leche clase “A”, la que se obtiene con mejores técnicas de ordeño.
Producción lechera
La producción anual de leche en Honduras es de 900 millones de litros. Edgardo Leiva, director ejecutivo de la Cámara Hondureña de la Leche (Cahle), dice que el país registra un crecimiento en la producción de leche de 5% anual y 1.6% en el consumo interno.
De los 900 millones de litros producidos anualmente, el 35% (360 millones de litros) es consumido por la industria formal, la que paga al productor un precio fijo durante el año y que oscila entre 11.50 y 12 lempiras el litro.
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Porciento
De la producción lechera hondureña se destina a la elaboración de productos derivados, camo mantequilla o queso.
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Leiva considera que para evitar esas fluctuaciones de precios es oportuno trabajar en una estrategia, tal como se hizo con la cadena de frijol y con la industria camaronera, con el objetivo de regularizar el sector informal de la leche.
“El sector informal es afectado por la discrecionalidad de precios”, subraya Leiva.
La propuesta inicial sería establecer un precio mínimo de compra de 8.50 lempiras el litro durante todo el año. Según Leiva el impacto en el sector lechero sería de 1,000 millones de lempiras, los que pueden ser destinados a mejorar la calidad del producto, ayudando a diversificar la elaboración de lácteos.
Al mejorar la calidad de la leche, las plantas artesanales tienen la oportunidad de exportar
