Mientras el Gobierno trata de impulsar sus programas de generación de empleo a través de la Secretaría del Trabajo, el sector privado pide una mayor claridad en esa política, al considerar que no se han creado todas las condiciones para estimular la inversión, y en consecuencia, el empleo.
En un ambiente en el que salió a relucir el tema del salario mínimo, la Secretaría del Trabajo presentó ayer ante un nutrido número de empresarios sampedranos los programas destinados a promover la generación de empleos, en especial entre los cientos de miles de jóvenes que anualmente ingresan a la población en edad de trabajar y que no encuentran oportunidades.
“Sabemos que el tema del empleo es una preocupación para todos; los programas que tiene el Ministerio del Trabajo no son más que herramientas para impulsar sectores a las áreas de trabajo, la competencia laboral”, observó Felícito Ávila, titular de la Secretaría.
El funcionario destacó los esfuerzos gubernamentales para crear las condiciones para que la empresa privada esté en posición de efectuar las aperturas laborales que el país tanto necesita en estos momentos.
Sin embargo, aunque reconoce que los esfuerzos gubernamentales son loables, el empresariado no comparte del todo esa visión optimista de la situación.
Hablando en nombre del sector privado, Daniel Facussé, presidente de la Asociación Hondureña de Maquiladores, AHM, dijo que la falta de una política salarial acorde con la realidad nacional le está costando al país miles de empleos. “Estamos perdiendo parte de nuestra industria manufacturera que se va a los países vecinos”, dijo Facussé.
Según el empresario, se han perdido unos 12,000 empleos en empresas que, estando instaladas en Honduras, cerraron sus operaciones y las llevaron a países vecinos como Nicaragua y El Salvador, donde los costos de mano de obra son considerablemente menores.
“No podemos darles una visión a los inversionistas de cuáles van a ser sus costos de producción. Lo que tenemos es una falta de visibilidad para el inversionista que le deja con la duda de si Honduras será el lugar ideal para venir a instalar sus operaciones”, dijo Facussé.
Se calcula que hay unos 1.5 millones de hondureños en edad de trabajar que hasta ahora no han podido colocarse en el mercado laboral.