Managua. La zona económica exclusiva que Nicaragua recuperó en el Tribunal de La Haya en 2012, en el mar Caribe, ha permitido triplicar las ganancias de los pescadores que faenan en esas aguas, ricas en mariscos.
Víctor Alvarado Fox es un pescador de Puerto Cabezas que ha incrementado sus dividendos con la entrada de sus embarcaciones en la zona que favorece a Nicaragua. Una buena faena puede dejarle ganancias de hasta de $50 mil, señala este pescador.
“Ahora (mis ganancias) son más amplias”, expresa con seguridad Alvarado Fox.
Afirma que antes, en tiempos buenos, podía extraer del mar entre 12,000 y 15,000 libras de caracol. En la zona que fue cedida a Nicaragua por la Corte Internacional de Justicia en La Haya, hoy puede llenar su embarcación hasta con 20,000 libras del mismo producto en “un solo viaje”.
La sentencia del 19 de noviembre de 2012 agregó a favor de Nicaragua derechos económicos sobre un área de alrededor de 90 mil kilómetros cuadrados en el mar Caribe, recordó Mauricio Herdocia, especialista en Derecho Internacional.
“Nicaragua tiene todo el derecho de ejercer la exploración pesquera y el ordenamiento de los recursos, de tal manera que se obtenga de ellos un desarrollo y un aprovechamiento sostenible en el tiempo”, explica.
La ventaja que tiene Nicaragua en el mar Caribe obliga al país a mejorar su flota pesquera y a ordenar los permisos de pesca a otras embarcaciones en esa zona, indica Herdocia.
La zona marítima que fue adjudicada en la sentencia incluye gran parte de la Reserva de Seaflower, donde existe una riqueza incalculable de langosta, caracol, arrecifes de coral y peces muy valorados como el pargo.
Las autoridades que regulan la pesca en Nicaragua han calculado que unos 1,000 pescadores serán beneficiados.