Tegucigalpa. Ahora sí no hay nadie que lo detenga. El nuevo incremento a la bolsa de cemento entrará en vigor el próximo martes y dejará a los consumidores hondureños pagando un excedente de L285 millones, informaron las autoridades.
Tras mantener congelado el precio de la bolsa de cemento gris de 42.5 kilogramos, el Gobierno y la empresa cementera Argos Honduras acordaron un aumento de L8.50, informó ayer Alejandro Álvarez, presidente de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico), a través de la radioemisora HRN.
“Da la impresión que el Gobierno, a través de la SIC (Secretaría de Industria y Comercio), llegaron a un acuerdo con las cementeras que en vez de L12 lempiras, que en principio era el incremento original, se estableció en L8.50”, explicó el directivo empresarial.
Antecedentes
El Gobierno congeló el 11 de enero pasado la bolsa del producto en L160 lempiras como medida de control tras el aumento unilateral aplicado por la cementera Argos.
Después de un mes de negociaciones infructuosas extendió la vigencia del acuerdo 001-2014 por otro mes más, que se vence el próximo 11 de marzo.
Álvarez refirió que en la actualidad los grandes consumidores capitalinos adquieren el cemento a L159.15 la bolsa, ya que el producto es comprado en la planta.
Entre tanto, en las ferreterías está a L160. Esta situación generó, según la denuncia de algunos ferreteros, una escasez del producto.
En ese sentido, explicó que si el costo total de una casa es de un millón de lempiras ahora con el aumento a la bolsa de cemento el propietario pagaría 10 mil lempiras más por la misma construcción.
En su momento, Alden Rivera, secretario del Gabinete Sectorial de Desarrollo Económico, indicó que no habría un aumento abrupto en el precio del producto, que en un inicio se había proyectado en L15 por bolsa.
Los ejecutivos de la cementera Argos justificaron en aquel entonces que el alza era inevitable debido a los altos costos de producción generados por los incrementos en el precio de la energía, el nuevo salario mínimo y los aumentos en los valores de los combustibles.
Antes del congelamiento de precios, los empresarios advirtieron una reducción en las inversiones en el sector construcción por tal medida.
