San Pedro Sula, Honduras.
Una pequeña tienda familiar de zapatos conocida como San Carlo está revolucionando las ventas de las micro, pequeña y mediana empresa en el país (mipyme), ofreciendo sus productos a través de catálogos y creando con esto más de 300 empleos a nivel nacional.
Don Jaime Gonzales, dueño del negocio, contó que hace 20 años visitaba el mercado Medina en busca de un empleo que le generara los suficientes recursos para sostener a sus tres hijos y su esposa, y fue ahí, al ver a los zapateros realizar su trabajo, que se le ocurrió comprar calzado para vender.
“Pasábamos por tiempos difíciles, yo no tenía trabajo y ese día encontré en el cuero un tesoro que cambió mi vida. Conversé con uno de los artesanos para que me diera un precio más bajo y a cambio yo le compraría una buena cantidad de mercadería”, recuerda.
Gonzales ganaba siete lempiras por par vendido, y llegó a colocar hasta 60 pares a un solo cliente.
“Me fue tan bien que luego pensé en poner mi propio taller. Yo no sé elaborar zapatos, pero contraté a cuatro personas que sí lo hacían. Invertí todo el dinero que había ganado como distribuidor y así comencé mi propio negocio”, relata con orgullo don Jaime.
Éxito
Hoy en día, este emprendedor cuenta con un taller donde emplea a más de 30 personas y acaba de abrir una pequeña tienda en la Plaza Uno, salida a La Lima, llamada Zapatería San Carlo.
Uno de los distintivos del negocio es que los clientes pueden escoger el color que quieren en su calzado, o incluso proponer ideas de diseño.
“Si las combinaciones que tenemos no les gustan, entonces ellos nos pueden pedir qué colores quieren. Solo nos tardamos de dos a tres días en entregar los pedidos”, explicó Liliana Guerra, esposa de don Jaime y administradora de la sucursal.
Venta por catálogo
Guerra contó que hace seis meses comenzaron a vender el calzado a través de catálogos, y el éxito ha sido tal que ya tienen a 270 personas a nivel nacional promocionando los zapatos, y espera que para finales del año la cifra alcance los 500 vendedores.
Los cuatro hijos de don Jaime y Liliana participan en el negocio.
“Ellos se encargan de la parte de mercadeo, administración, distribución y venta. Es un negocio completamente familiar”, contó Guerra.
Estos emprendedores aseguran que en el sector de las mipymes hay un gran potencial para sacar adelante al país.
Sueños por cumplir
Uno de los sueños de esta familia de emprendedores es inaugurar dos tiendas en San Pedro Sula y Tegucigalpa.
Asimismo, esperan sobrepasar las fronteras y llegar a distribuir el producto hondureño en Guatemala.
“No es fácil, pero tampoco imposible. Esperamos este año poder abrir una tienda San Carlo en Guatemala. Sería un sueño ver nuestro producto vendiéndose allá”, declaró don Jaime.
Asegura que el producto elaborado por artesanos hondureños es de alta calidad.
“No tenemos nada que envidiarle a ningún producto extranjero, aquí en Honduras hay buenos zapateros y con gran ingenio para diseñar”, manifestó.
Quienes deseen formar parte de la red de distribuidores por catálogo de la Zapatería San Carlo pueden llegar a la tienda ubicada en la Plaza Uno o pedir información en Facebook: San Carlo.
Una pequeña tienda familiar de zapatos conocida como San Carlo está revolucionando las ventas de las micro, pequeña y mediana empresa en el país (mipyme), ofreciendo sus productos a través de catálogos y creando con esto más de 300 empleos a nivel nacional.
Don Jaime Gonzales, dueño del negocio, contó que hace 20 años visitaba el mercado Medina en busca de un empleo que le generara los suficientes recursos para sostener a sus tres hijos y su esposa, y fue ahí, al ver a los zapateros realizar su trabajo, que se le ocurrió comprar calzado para vender.
“Pasábamos por tiempos difíciles, yo no tenía trabajo y ese día encontré en el cuero un tesoro que cambió mi vida. Conversé con uno de los artesanos para que me diera un precio más bajo y a cambio yo le compraría una buena cantidad de mercadería”, recuerda.
Gonzales ganaba siete lempiras por par vendido, y llegó a colocar hasta 60 pares a un solo cliente.
“Me fue tan bien que luego pensé en poner mi propio taller. Yo no sé elaborar zapatos, pero contraté a cuatro personas que sí lo hacían. Invertí todo el dinero que había ganado como distribuidor y así comencé mi propio negocio”, relata con orgullo don Jaime.
 Las ventas por catálogo son muy populares.
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Hoy en día, este emprendedor cuenta con un taller donde emplea a más de 30 personas y acaba de abrir una pequeña tienda en la Plaza Uno, salida a La Lima, llamada Zapatería San Carlo.
Uno de los distintivos del negocio es que los clientes pueden escoger el color que quieren en su calzado, o incluso proponer ideas de diseño.
“Si las combinaciones que tenemos no les gustan, entonces ellos nos pueden pedir qué colores quieren. Solo nos tardamos de dos a tres días en entregar los pedidos”, explicó Liliana Guerra, esposa de don Jaime y administradora de la sucursal.
 La mayoría de la materia prima que utiliza para la elaboración del producto es importada de Guatemala.
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Guerra contó que hace seis meses comenzaron a vender el calzado a través de catálogos, y el éxito ha sido tal que ya tienen a 270 personas a nivel nacional promocionando los zapatos, y espera que para finales del año la cifra alcance los 500 vendedores.
Los cuatro hijos de don Jaime y Liliana participan en el negocio.
“Ellos se encargan de la parte de mercadeo, administración, distribución y venta. Es un negocio completamente familiar”, contó Guerra.
Estos emprendedores aseguran que en el sector de las mipymes hay un gran potencial para sacar adelante al país.
| Más de 30 personas trabajan en el taller.
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Uno de los sueños de esta familia de emprendedores es inaugurar dos tiendas en San Pedro Sula y Tegucigalpa.
Asimismo, esperan sobrepasar las fronteras y llegar a distribuir el producto hondureño en Guatemala.
“No es fácil, pero tampoco imposible. Esperamos este año poder abrir una tienda San Carlo en Guatemala. Sería un sueño ver nuestro producto vendiéndose allá”, declaró don Jaime.
Asegura que el producto elaborado por artesanos hondureños es de alta calidad.
“No tenemos nada que envidiarle a ningún producto extranjero, aquí en Honduras hay buenos zapateros y con gran ingenio para diseñar”, manifestó.
Quienes deseen formar parte de la red de distribuidores por catálogo de la Zapatería San Carlo pueden llegar a la tienda ubicada en la Plaza Uno o pedir información en Facebook: San Carlo.
