Tener un auto de marcas japonesas o europeas ensamblado en México es cada vez más común. Ese país se ha convertido en un verdadero imán para la atracción de inversión automotriz, lo que la ha llevado a ganarles el pulso a los estados sureños de Estados Unidos.
En los últimos nueve meses se han anunciado inversiones en México por 4,600 millones de dólares, que incluyen el traslado de la producción del todoterreno Q5, el modelo de camioneta de lujo de Audi, filial de Volkswagen, y que dejará de producirse en Alemania.
Este anuncio es solo uno de los últimos golpes de la industria mexicana a su contraparte estadounidense. De 1995 a 2010, estados del sur de Estados Unidos lograron en conjunto la construcción de una planta automotriz por año en promedio, cada una de ellas con inversiones que bordean los 800 millones de dólares.
En contraste, pasaron varios años para que México construyera una nueva planta, la de Ford en Hermosillo, Sonora, anunciada en 2008.
Un informe del periódico especializado El Economista en su sitio de Internet (www.eleconomista.mx) revela que la tendencia ha cambiado desde junio del año pasado. Entonces, Mazda anunció la instalación de una planta y luego siguieron Honda, en agosto de ese año; Nissan, en enero de 2012, y, en marzo pasado, Ford, que, aunque no con una fábrica, por su monto de 1,300 millones de dólares equivale a una.
México posee menores costos de producción y acuerdos de libre comercio y Estados Unidos cuenta con demanda de autos y estados como Georgia, Alabama y Kentucky otorgan subsidios de entre 200 y 300 millones de dólares por planta.
Además de las inversiones anunciadas en México, la nueva fábrica de Chrysler-Fiat, el otro gran arribo esperado, se mantiene latente.
Según el gobierno de Coahuila, Chrysler, en alianza con Fiat, desembolsará alrededor de 1,000 millones de dólares de 2012 a 2013 para establecer una nueva armadora en Derramadero, donde producirá una van Fiat que utilizará la plataforma de la Ducato.
México es el segundo mayor productor de automóviles de América Latina, con 2.5 millones de unidades en 2011, y el principal exportador, con 2.1 millones de vehículos vendidos, destinadas en su mayoría al mercado estadounidense.
Camionetas de lujo
Esta semana, el productor alemán de vehículos de lujo Audi anunció que va a trasladar completamente a la nueva fábrica de México la producción del todoterreno Q5.
El presidente de Audi, Rupert Stadler, dijo recientemente con motivo de la junta general de accionistas de Volkswagen que en la nueva factoría se producirán 150 mil unidades del Q5.
Stadler añadió que la compañía germana invertirá una suma algo por debajo de 2 mil millones de dólares en México, donde Volkswagen ya tiene fábricas en las localidades de Puebla y Silao.
En la fábrica de Audi en Ingolstadt (sur de Alemania), donde unos 30 mil empleados producen el Q5, el A3, el A4 y el A5, se trabaja al límite de capacidades por lo que se necesita el traslado de la producción para garantizar el crecimiento de otros modelos, según un portavoz de Audi.
Todavía no se ha decidido dónde se situará la nueva fábrica de Audi en México, que entrará en funcionamiento en 2016.
