Rafael Tamames, especialista en transformación digital de pymes, dijo en una entrevista a LA PRENSA que los emprendedores deben invertir y capacitar a su personal para facilitar la transición de una empresa tradicional a una tecnológica, ya que este proceso les permitirá acceder a un portafolio de clientes mucho más grandes.
Deben orientar todos los productos hacia el consumidor que está presente en este mercado, crear experiencias de consumo y tener aplicaciones móviles para hacer saber al consumidor que están vigentes. Los pequeños emprendedores deben invertir y capacitar a su personal para facilitar este traspaso.
En Honduras pasa como en todos los países, hay cierto sector donde podrán convivir las empresas tradicionales, pero su mercado y oportunidades serán más reducidas. Vivimos en un mundo digital y el que no innove perderá esa conexión con el consumidor y eventualmente desaparecerá del mercado.
Los beneficios son muchos, ya que la capacidad de mercado al que pueden acceder es mucho más grande, lo que aumenta sus posibilidades de crecimiento. Además, tendrán las mismas posibilidades de venta que otras pymes de cualquier otra parte del mundo.
Lo más importante es crear experiencias únicas para el usuario. Hemos pasado de un entorno de compras a uno de experiencias, los emprendedores deben crear y producir productos y servicios que generen interés en ese mercado específico.
Lo que pasa en Honduras no es muy distinto a lo que ocurre en el resto de la región. Hay muchas pymes que están apostando fuertemente por la transformación digital, y hay otras que están intentando comprenderlas para adaptarse, pero hay otro buen segmento que se rehúsa a entrar a este proceso.