San Pedro Sula, Honduras.
La apreciación del lempira frente al dólar empezó a manifestarse desde marzo, como resultado de la revalorización de las monedas de los principales socios comerciales del país.
El fortalecimiento del peso mexicano, euro y el colón costarricense provocaron que las monedas de países socios se apreciarán, atenuando pérdidas teóricas con Estados Unidos y el bloque centroamericano, como efecto a las menores presiones inflacionarias de esas economías.
“Hemos visto que factores como el precio bajo del petróleo, el ingreso de los $700 millones en bonos soberanos y las exportaciones ha permitido mantener un buen nivel de las reservas internacionales, fortaleciendo así el lempira”, dice Ismael Zepeda Galo, economista del Fosdeh.
Según el resumen ejecutivo del Banco Central de Honduras (BCH) al 11 de mayo, la cobertura de las reservas internacionales cubre 5.1 meses de importaciones, sumando unos $4.473.4 millones.
Para Zepeda Galo, la ligera apreciación del lempira (un promedio de cuatro y cinco centavos, cerrando ayer en L23.4775 ante el dólar) aún no llega al consumidor final cuando adquiere bienes y servicios dolarizados o cuya referencia está en esa moneda.
En el Congreso Nacional, son muchas las iniciativas enfocadas con el objetivo de eliminar el cobro en dólares.
“En 2014 presenté un proyecto que fue aprobado en un primer debate en 2015 y de aquí para acá ha quedado engavetado. Falta que se apruebe el segundo y el tercer debate para que pueda estar aprobado de manera definitiva”, comenta el diputado y abogado Jorge Cálix.
El analista económico Carlos Urbizo sostiene que el comportamiento del lempira frente al dólar obedece a la oferta y demanda, considerando la inflación y la incertidumbre. “Como en muchos casos, con la revaluación del lempira hay muchos ganadores y perdedores. Un lempira revaluado implica exportaciones más caras y las importaciones más baratas, provocando un nuevo ciclo: si cuesta exportar, nuestro déficit comercial va a subir”, sostiene Urbizo.
La apreciación del lempira frente al dólar empezó a manifestarse desde marzo, como resultado de la revalorización de las monedas de los principales socios comerciales del país.
El fortalecimiento del peso mexicano, euro y el colón costarricense provocaron que las monedas de países socios se apreciarán, atenuando pérdidas teóricas con Estados Unidos y el bloque centroamericano, como efecto a las menores presiones inflacionarias de esas economías.
“Hemos visto que factores como el precio bajo del petróleo, el ingreso de los $700 millones en bonos soberanos y las exportaciones ha permitido mantener un buen nivel de las reservas internacionales, fortaleciendo así el lempira”, dice Ismael Zepeda Galo, economista del Fosdeh.
Según el resumen ejecutivo del Banco Central de Honduras (BCH) al 11 de mayo, la cobertura de las reservas internacionales cubre 5.1 meses de importaciones, sumando unos $4.473.4 millones.
Para Zepeda Galo, la ligera apreciación del lempira (un promedio de cuatro y cinco centavos, cerrando ayer en L23.4775 ante el dólar) aún no llega al consumidor final cuando adquiere bienes y servicios dolarizados o cuya referencia está en esa moneda.
En el Congreso Nacional, son muchas las iniciativas enfocadas con el objetivo de eliminar el cobro en dólares.
“En 2014 presenté un proyecto que fue aprobado en un primer debate en 2015 y de aquí para acá ha quedado engavetado. Falta que se apruebe el segundo y el tercer debate para que pueda estar aprobado de manera definitiva”, comenta el diputado y abogado Jorge Cálix.
El analista económico Carlos Urbizo sostiene que el comportamiento del lempira frente al dólar obedece a la oferta y demanda, considerando la inflación y la incertidumbre. “Como en muchos casos, con la revaluación del lempira hay muchos ganadores y perdedores. Un lempira revaluado implica exportaciones más caras y las importaciones más baratas, provocando un nuevo ciclo: si cuesta exportar, nuestro déficit comercial va a subir”, sostiene Urbizo.
