Grecia avanzaba este miércoles a marchas forzadas hacia un nuevo acuerdo con sus acreedores para un tercer rescate financiero internacional, dejando a un lado las reservas de algunos socios europeos.
El gobierno izquierdista de Alexis Tsipras presentó un proyecto de ley de 400 páginas, tras haber pactado con sus acreedores los principales aspectos de las reformas exigidas a cambio del rescate, que podría alcanzar unos 86,000 millones de euros (95,000 millones de dólares) en tres años, según Grecia.
El texto se debatirá en comisiones parlamentarias a partir del jueves por la mañana, antes de ser votado entre la noche del jueves y la madrugada del viernes por el pleno del Parlamento, indicó este miércoles una fuente del gobierno.
Es probable que el ejecutivo griego logre ratificar este proyecto de ley -con el apoyo de los 106 diputados de los principales partidos de oposición- antes de la próxima reunión del Eurogrupo, cuya próxima convocatoria se espera para el viernes, según varias fuentes europeas.
De este modo Atenas confía en acabar con las reservas de sus socios europeos más intransigentes.
Según una fuente del gobierno de Atenas, la canciller alemana, Angela Merkel, habló por teléfono con Tsipras el martes y volvió a mostrar sus dudas respecto al acuerdo que debería permitir el pago de un primer tramo del plan de ayuda a Grecia.
Merkel habría vuelto a expresar su preferencia por un préstamo puente que le permita a Grecia reembolsar 3,400 millones de euros al Banco Central Europeo el 20 de agosto.
El portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert, dijo este miércoles que Alemania aún necesita tiempo para revisar las condiciones del acuerdo técnico alcanzado con Grecia y precisó que esperaba poder definir su posición 'de aquí al final de la semana'.
'Confío en que conseguiremos alcanzar un acuerdo y un plan de ayuda que acabe con la incertidumbre económica', declaró este miércoles Tsipras, que predijo el fracaso de quienes tienen 'un plan oculto para reorganizar la zona euro utilizando a Grecia'.