Fabio Aranzazu, director del programa de investigación de cacao de la Federación Nacional de Cacaoteros de Colombia, visitó por primera vez Honduras para conocer otro ángulo de la producción del rentable grano de exportación.
La rentabilidad del producto, aunado a amplios mercados insatisfechos por la poca oferta, crean hoy en día un boom cacaotero a nivel mundial. El experto advierte que hay que ser prudentes para aprovechar la bonanza.
Se necesita saber seleccionarlo. En el caso de Honduras se trabaja con un montón de materiales que vinieron del Catie (entidad agrícola de Costa Rica), pero hay muy poca selección de lo nuestro. No ha habido investigadores que se dediquen a seleccionar ese material.
La gente me manifestaba que tengo una forma de explicar lo que Honduras debe hacer. Les dejé el delineamiento para que trabajemos de forma ordenada, cuando hay un boom -como en el caso del cacao- todo mundo quiere salir por la misma puerta y es ahí cuando se estrellan y fracasan. Salgamos por la misma puerta, pero esperemos con paciencia. Lento, pero seguro. Planifique y luego arranque.
Las presentaciones hechas por la Asociación de Productores de Cacao de Honduras (Aprocacaho) me dieron la radiografía de que el país está muy atrasado en cacao. Necesita mucha capacitación del personal técnico para que sean capaces de enseñarle a los productores. Los técnicos deben estar entrenados para asistir a los cacaoteros.
Ha faltado más investigación. Eso de salir de la oficina para estar más involucrados en el campo, pero el Gobierno se ha dormido en la extensión rural. El Gobierno debe liderar de la mano de las fundaciones y organizaciones no gubernamentales, y no esperar que sean estas las que llenen las necesidades de la actividad rural.
El Gobierno debe dar la directriz por hacer crecer las áreas de producción agrícola.