El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, estimó ayer que Estados Unidos no está amenazado por una caída en recesión, pese a la creciente preocupación por el estado de la primera economía mundial.
“No creo que Estados Unidos y el mundo entren de nuevo en recesión”, declaró Zoellick durante una conferencia en Singapur.
Esta declaración llega un día después del desplome de las Bolsas europeas por los temores de recesión en Estados Unidos y la crisis de la deuda en Europa.
Las Bolsas mundiales ya se habían hundido en agosto por las mismas razones.
El informe mensual sobre el empleo en Estados Unidos, publicado el viernes, fue muy sombrío: la destrucción de empleo compensó la creación de puestos ese mes, cuando los analistas apostaban por un saldo positivo de 70,000 contrataciones.
Los analistas estimaron que estas pésimas cifras demostraban que Estados Unidos estaba a punto de entrar en recesión, lo que negó el BM.
Hay confianza en Europa
En tanto, la Casa Blanca señaló ayer que confía en que Europa tiene la capacidad y la voluntad de superar su crisis de la deuda y reconoció que “no hay duda” de que lo que ocurra en el viejo continente puede impactar la economía estadounidense.
Desde Estados Unidos se observan con atención los acontecimientos en Europa, que no logra dejar atrás su crisis de la deuda.
“Los europeos enfrentan un difícil desafío, pero creemos que tienen la habilidad y la voluntad de cumplir sus obligaciones”, indicó el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
El vocero indicó que los principales asesores del presidente Barack Obama están en contacto regularmente con los dirigentes europeos de finanzas.
El fin de semana el secretario del Tesoro Timothy Geithner estará en Francia para una reunión de ministros de finanzas del G8.
