Aunque ayer la Bolsa de Nueva York se fue a pique luego de la ducha fría que recibieron los inversores con los datos negativos del consumo en Estados Unidos y el hundimiento de los valores bancarios, las autoridades siguen previendo el final de la crisis a corto plazo.
Aunque ayer se conoció que las ventas al por menor bajaron inesperadamente en marzo con una caída del 1.1 por ciento y que el gigante bancario Goldman Sachs anunció la pérdida de 1,020 millones de dólares en diciembre de 2008, el presidente Barack Obama dijo que se distingue una 'tenue luz de esperanza' para la economía, pero advirtió a los estadounidenses que las dificultades no terminaron y que 2009 será un año difícil, con más supresiones de empleos y embargos de viviendas.
El titular de la Reserva Federal, Ben Bernanke, dijo que ha habido algunos indicios esporádicos de que la recesión podría estar cediendo y mencionó mejoras en datos recientes sobre ventas de casas y automóviles, construcción de viviendas y gastos de consumo.
Obama anunció que la industria automotriz estadounidense, amenazada de quiebra, o el gigante de los seguros AIG deben prepararse para tomar decisiones 'difíciles' en un importante discurso en que fundamenta su política económica en Washington. 'Los tiempos siguen siendo duros, no hay duda. No salimos del pozo todavía, pero desde nuestro punto de vista, realmente por primera vez comenzamos a ver una tenue luz de esperanza', dijo Obama en un discurso pronunciado en la Universidad de Georgetown.
Obama mencionó las medidas tomadas en menos de tres meses por su administración: un gigantesco plan de reactivación del consumo y las inversiones, planes para depurar los balances de los bancos de sus activos 'tóxicos' y reanudar el flujo del crédito a fin de detener la hemorragia de embargos inmobiliarios. El mandatario demócrata invocó además la reducción de tasas por parte de la Reserva Federal, pero también la cooperación con otros países industrializados y emergentes para enfrentar la crisis Estas medidas permiten que se perciban 'señales de avances económicos', afirmó, citando movimiento en los mercados de empleo e inmobiliario. Señaló que 'las pequeñas empresas asisten a un incremento de la actividad en el sector de préstamos por primera vez en meses'.