Las autoridades de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, Conatel, y la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones, Hondutel, se han enfrascado en una “guerra” de acusaciones por la obligación de agregar un nuevo dígito a la telefonía fija.
Las empresas celulares adoptarán esa medida a partir del 25 de febrero; en el caso de Tigo antepondrá el 9 a la numeración y en lo que corresponde a Claro será el 3.
Obligación
Hondutel también debe cumplir con esa disposición, pero a criterio de su gerente, Jacobo Lagos, ellos estarán listos para hacerlo a partir de mayo próximo, ya que habrá que cambiar cuatro centrales telefónicas en San Pedro Sula, El Progreso y Tegucigalpa.
El subgerente de la estatal de telecomunicaciones, Marcelo Chimirri, acusó al presidente de Conatel, Rasel Tomé, de favorecer con esa medida a las operadoras celulares, ya que no existe ninguna justificación para agregar un dígito más.
Tomé reaccionó sorprendido por las acusaciones de Hondutel, ya que esa medida se había anunciado con mucha antelación y el ex gerente de esa empresa, Jacobo Regalado, estaba al tanto.
Según las autoridades de la estatal de telecomunicaciones, con la numeración actual se puede atender a 10 millones de usuarios; además, había un compromiso que se haría a partir de mayo y no de febrero.
Claves
Población
14 de cada 100 habitantes tienen teléfono celular.
Servidor
Hondutel ingresará este año a la telefonía celular.