El flujo de remesas familiares incrementó un 8% interanual de enero a octubre de 2015 y se posiciona como la segunda fuente de ingresos de la economía nacional, solo por debajo de la exportación de bienes.
El Banco Central de Honduras (BCH) registra la entrada de $3,092.2 millones al cierre del décimo mes del año.
Al compararse con lo reportado en igual período del año anterior, cuando sumaron $2,844.8 millones, se observa un aumento de $247.4 millones.
De acuerdo con el BCH, el envío de remesas sumó $3,440.6 millones durante 2014. Para este año se espera que llegue a $3,700 millones.
El promedio mensual es de $309.2 millones en el presente año, mayor que los $286.7 millones de 2014.
El incremento en los envíos de remesas se explica por la recuperación mostrada en sectores claves de la economía estadounidense como servicios y construcción.
Estados Unidos continúa siendo el principal país de origen de las remesas por la concentración de inmigrantes hondureños. Según el Buró del Censo de EUA, por medio de su Encuesta de la Comunidad Americana (ACS, por sus siglas en inglés), estimó para este año que la población hondureña residente es de 779,358 personas, de las que 37% han nacido en ese país, 49.2% no tiene ciudadanía americana y el 13.6% restante se naturalizó como estadounidense.
“Sin duda, las remesas producen una reactivación económica como efecto inmediato de las inversiones hechas por quienes las mandan, aunque sean destinadas en su mayoría para el consumo”, refiere Ricardo Puerta, sociólogo.
El experto agrega que el total anual en remesas equivale a un tercio del presupuesto general anual de ingresos y egresos del país y al 15% del producto interno bruto (PIB) de Honduras.
“Las remesas se han convertido en el principal estabilizador financiero de la economía hondureña”, concluye Puerta.
