Tegucigalpa, Honduras.
Expertos han opinado en diversos momentos que las intenciones se contradicen. Se busca atraer la inversión y consolidar la estabilidad laboral en el sector privado, pero se implementan reformas fiscales que tienen efectos nefastos en la clase trabajadora.
Al cierre del presente año, el sector privado empresarial considera que la meta de crecimiento económico, que fue prevista en 3.5% según el programa monetario del Banco Central de Honduras (BCH), se verá afectada.
Aline Flores, presidenta del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), expresó: “Una serie de factores han venido incidiendo de manera negativa (en el crecimiento económico proyectado) como la caída en el crecimiento de las exportaciones de 6.5% a 1.1%; la sequía, que afectó la producción agrícola, y las bajas tasas de crecimiento de los sectores de la construcción y el industrial”.
Con relación a las últimas reformas fiscales aprobadas por el Gobierno, la empresaria considera que estas sí tienen un impacto negativo en la economía.
“Las medidas como la aplicación del 1.5% sobre ventas mayores a L10 millones y la facturación electrónica no solo le han restado competitividad a las empresas, sino que se han convertido en una seria amenaza para que las mismas conserven los empleos, y qué decir de atraer nuevas inversiones que favorezcan la producción y la generación de puestos de trabajo dignos”, manifiesta.
Flores refiere también que el Gobierno puede cumplir las metas si hace “un mayor esfuerzo en lograr los niveles de déficit negociados por el lado del gasto, sobre todo corriente, ya que lo que se puede percibir año con año es un presupuesto gubernamental cada vez mayor en monto; pero con un destino de recursos para inversión pública en franco declive”.
Expertos han opinado en diversos momentos que las intenciones se contradicen. Se busca atraer la inversión y consolidar la estabilidad laboral en el sector privado, pero se implementan reformas fiscales que tienen efectos nefastos en la clase trabajadora.
Al cierre del presente año, el sector privado empresarial considera que la meta de crecimiento económico, que fue prevista en 3.5% según el programa monetario del Banco Central de Honduras (BCH), se verá afectada.
Aline Flores, presidenta del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), expresó: “Una serie de factores han venido incidiendo de manera negativa (en el crecimiento económico proyectado) como la caída en el crecimiento de las exportaciones de 6.5% a 1.1%; la sequía, que afectó la producción agrícola, y las bajas tasas de crecimiento de los sectores de la construcción y el industrial”.
Con relación a las últimas reformas fiscales aprobadas por el Gobierno, la empresaria considera que estas sí tienen un impacto negativo en la economía.
“Las medidas como la aplicación del 1.5% sobre ventas mayores a L10 millones y la facturación electrónica no solo le han restado competitividad a las empresas, sino que se han convertido en una seria amenaza para que las mismas conserven los empleos, y qué decir de atraer nuevas inversiones que favorezcan la producción y la generación de puestos de trabajo dignos”, manifiesta.
Flores refiere también que el Gobierno puede cumplir las metas si hace “un mayor esfuerzo en lograr los niveles de déficit negociados por el lado del gasto, sobre todo corriente, ya que lo que se puede percibir año con año es un presupuesto gubernamental cada vez mayor en monto; pero con un destino de recursos para inversión pública en franco declive”.