Tegucigalpa, Honduras.
Después de varios años de un lento crecimiento, la economía hondureña dio muestras de mejoría en 2015 y continuará con esa misma tendencia en 2016, apuntalada por los resultados positivos en el área macroeconómica, los bajos precios del petróleo, el crecimiento de las remesas familiares y la mejora de las exportaciones, a partir de las proyecciones y análisis de expertos en la materia.
Sin embargo, diversos actores económicos consideraron que falta mayor inversión nacional y extranjera, combatir las altas tasas de desempleo, la baja inversión pública y la abrumadora carga tributaria e impositiva que continúa desincentivando la producción y la inversión local y extranjera.
Se prevé que Honduras alcanzará a finales de 2015 un crecimiento del producto interno bruto (PIB) del 3.5% y en 2016 de 3.6%, que aunque no son tan altos como se esperaría, son porcentajes alentadores para sentar las bases de un crecimiento sostenido e incluyente, a criterio de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) que recién visitó el país.
Los funcionarios del FMI elogiaron a Honduras por su buen desempeño macroeconómico y sus esfuerzos en el sector fiscal y externo y confiaron que para el próximo año la perspectiva de crecimiento abarque a varios sectores encabezados por las telecomunicaciones, la agricultura y el sector manufacturero.
Las principales actividades que alentaron el crecimiento económico durante el presente año fueron, en su orden: la intermediación financiera, las telecomunicaciones, el transporte, la industria, el sector agropecuario, la vivienda y el turismo, entre otros secgtores.
En ese orden, las exportaciones de productos agrícolas, agroindustriales, minería y de manufactura mostraron signos alentadores de crecimiento al alcanzar los 1,914.5 millones de dólares durante 2015, es decir, 111.5 millones de dólares más respecto al año anterior.
En lo externo, el moderado crecimiento de la demanda y el comercio mundial, los bajos precios del petróleo y las materias primas y el fortalecimiento del dólar frente a otras monedas, son, entre otros, factores que favorecerán a la economía hondureña en los próximos meses.
En ese contexto, se prevé un aumento de las exportaciones de sacos de café, crecimiento de la maquila, pero más en el campo de arneses y call centers, una alza de las remesas familiares, mayores flujos de financiamiento externo multilateral y bilateral gracias al acuerdo con el FMI, y bajos costos del dinero en el mercado mundial.
No obstante, en lo interno el Gobierno deberá mantener la disciplina fiscal y seguir por la ruta de reducir el gasto corriente. Asimismo, deberá contener el crecimiento desmesurado de la deuda interna y la externa que en suma alcanzó a mediados de este año los 9,126 millones de dólares y para 2016 rondará los 9,666 millones, o sea, el 46.5% del PIB.
Microeconomía
Helmis Cárdenas, catedrático universitario y exvicepresidente del Colegio de Economistas de Honduras (CEH), analizó que en el buen desempeño de la economía hondureña ha tenido mucho que ver el hecho que Gobierno ha hecho esfuerzos por alcanzar las metas macroeconómicas acordadas con el FMI, lo que ha permitido una imagen positiva en el exterior.
No obstante, señaló que el único inconveniente es que el crecimiento que se prevé para finales de 2015 y 2016 es menos de lo que realmente necesita el país. “El crecimiento es positivo y es bueno; pero 3 y 3.5% es muy poco para recuperar la economía de Honduras”, apuntó.
Otro punto es que la estabilidad macroeconómica se debe traducir en un poco más de beneficios a nivel microeconómico para las familias hondureñas y que haya una mayor generación de empleo, lo cual no ha ocurrido.
“Confiaríamos que eso comience a pasar a finales de este y principios del próximo año para completar un panorama ya más positivo”, estimó.
Cárdenas puntualizó que el crecimiento de la economía aún no se ve reflejado en los salarios y el nivel de vida de los hondureños porque la creación de empleo no es suficiente para absorber la mano de obra desocupada y eso implicaría crear alrededor de 200,000 puestos de trabajo por año. “Por eso decimos que aún creciendo al 3 y 3.5% no satisfacemos esos niveles que necesita la economía”.
Detalló que más de la mitad de los que tienen empleo reciben un salario precario, trabajan menos de 36 horas y hay otros que ni siquiera reciben el salario mínimo.
Ese es otro problema que debe resolverse para poder traducir esos beneficios macroeconómicos del país a nivel de la familia hondureña.
Wilfredo Cerrato, ministro de Finanzas, destacó que la mejoría en los indicadores macroeconómicos propician una mayor inversión, Además, dijo que el Gobierno seguirá generando más empleo a través de sus programas sociales, infraestructura y apoyo a la reactivación de los sectores productivos del país.
Después de varios años de un lento crecimiento, la economía hondureña dio muestras de mejoría en 2015 y continuará con esa misma tendencia en 2016, apuntalada por los resultados positivos en el área macroeconómica, los bajos precios del petróleo, el crecimiento de las remesas familiares y la mejora de las exportaciones, a partir de las proyecciones y análisis de expertos en la materia.
Sin embargo, diversos actores económicos consideraron que falta mayor inversión nacional y extranjera, combatir las altas tasas de desempleo, la baja inversión pública y la abrumadora carga tributaria e impositiva que continúa desincentivando la producción y la inversión local y extranjera.
Se prevé que Honduras alcanzará a finales de 2015 un crecimiento del producto interno bruto (PIB) del 3.5% y en 2016 de 3.6%, que aunque no son tan altos como se esperaría, son porcentajes alentadores para sentar las bases de un crecimiento sostenido e incluyente, a criterio de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) que recién visitó el país.
Los funcionarios del FMI elogiaron a Honduras por su buen desempeño macroeconómico y sus esfuerzos en el sector fiscal y externo y confiaron que para el próximo año la perspectiva de crecimiento abarque a varios sectores encabezados por las telecomunicaciones, la agricultura y el sector manufacturero.
Las principales actividades que alentaron el crecimiento económico durante el presente año fueron, en su orden: la intermediación financiera, las telecomunicaciones, el transporte, la industria, el sector agropecuario, la vivienda y el turismo, entre otros secgtores.
En ese orden, las exportaciones de productos agrícolas, agroindustriales, minería y de manufactura mostraron signos alentadores de crecimiento al alcanzar los 1,914.5 millones de dólares durante 2015, es decir, 111.5 millones de dólares más respecto al año anterior.
En lo externo, el moderado crecimiento de la demanda y el comercio mundial, los bajos precios del petróleo y las materias primas y el fortalecimiento del dólar frente a otras monedas, son, entre otros, factores que favorecerán a la economía hondureña en los próximos meses.
En ese contexto, se prevé un aumento de las exportaciones de sacos de café, crecimiento de la maquila, pero más en el campo de arneses y call centers, una alza de las remesas familiares, mayores flujos de financiamiento externo multilateral y bilateral gracias al acuerdo con el FMI, y bajos costos del dinero en el mercado mundial.
No obstante, en lo interno el Gobierno deberá mantener la disciplina fiscal y seguir por la ruta de reducir el gasto corriente. Asimismo, deberá contener el crecimiento desmesurado de la deuda interna y la externa que en suma alcanzó a mediados de este año los 9,126 millones de dólares y para 2016 rondará los 9,666 millones, o sea, el 46.5% del PIB.
Microeconomía
Helmis Cárdenas, catedrático universitario y exvicepresidente del Colegio de Economistas de Honduras (CEH), analizó que en el buen desempeño de la economía hondureña ha tenido mucho que ver el hecho que Gobierno ha hecho esfuerzos por alcanzar las metas macroeconómicas acordadas con el FMI, lo que ha permitido una imagen positiva en el exterior.
No obstante, señaló que el único inconveniente es que el crecimiento que se prevé para finales de 2015 y 2016 es menos de lo que realmente necesita el país. “El crecimiento es positivo y es bueno; pero 3 y 3.5% es muy poco para recuperar la economía de Honduras”, apuntó.
Otro punto es que la estabilidad macroeconómica se debe traducir en un poco más de beneficios a nivel microeconómico para las familias hondureñas y que haya una mayor generación de empleo, lo cual no ha ocurrido.
“Confiaríamos que eso comience a pasar a finales de este y principios del próximo año para completar un panorama ya más positivo”, estimó.
Cárdenas puntualizó que el crecimiento de la economía aún no se ve reflejado en los salarios y el nivel de vida de los hondureños porque la creación de empleo no es suficiente para absorber la mano de obra desocupada y eso implicaría crear alrededor de 200,000 puestos de trabajo por año. “Por eso decimos que aún creciendo al 3 y 3.5% no satisfacemos esos niveles que necesita la economía”.
Detalló que más de la mitad de los que tienen empleo reciben un salario precario, trabajan menos de 36 horas y hay otros que ni siquiera reciben el salario mínimo.
Ese es otro problema que debe resolverse para poder traducir esos beneficios macroeconómicos del país a nivel de la familia hondureña.
Wilfredo Cerrato, ministro de Finanzas, destacó que la mejoría en los indicadores macroeconómicos propician una mayor inversión, Además, dijo que el Gobierno seguirá generando más empleo a través de sus programas sociales, infraestructura y apoyo a la reactivación de los sectores productivos del país.
