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El impulsor en animación 3D en Honduras

  • 27 noviembre 2015 /

Adrián Guerra es un diseñador gráfico que atrae a grandes empresas para el desarrollo publicitario con el uso de efectos especiales en tercera dimensión

Tegucigalpa, Honduras.

Se llama Adrián Guerra Padilla. Desde muy chico, su pasión eran los videojuegos, el cine, la televisión y la animación, una pasión que con el paso del tiempo lo ha llevado a pasar de ser uno de los jóvenes más destacados en este campo a uno de los profesionales más cotizados en el negocio de la animación y la publicidad a nivel nacional e internacional.

Cuando era niño dedicaba muchas horas del día a dibujar caricaturas a mano.

“A hacer paquines, como los llamábamos nosotros”, dice. Fue por eso que decidió estudiar en la Escuela Nacional de Bellas Artes, adonde obtuvo el título de bachiller en Artes Plásticas.

Al concluir sus estudios quería estudiar Arquitectura en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), lo que no fue posible porque en esos tiempos la alma mater no reconocía los títulos de la Escuela Nacional de Bellas Artes como válidos para ingresar a su campus.

Eso lo llevó a estudiar una licenciatura en Comunicación y Publicidad en la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec).

Para entonces ya trabajaba en una empresa de publicidad en Tegucigalpa, por lo cual tuvo la oportunidad de ingresar a los primeros cursos de animación por computación que se impartían en Honduras. Allí conoció a Melvin Portillo, un ingeniero amante de la tecnología, quien promovía este tipo de enseñanzas.

“En aquel entonces, la animación no era tan artística, era un poco más técnica. Todo tenía que ser como cuando uno trabaja en AutoCad a nivel de arquitectura. Todas las formas de construir las cosas eran bien técnicas”, recuerda.

Carpeta

Desde su empresa, Guerra ha realizado un sinnúmero de trabajos. Su carpeta incluye animaciones para móviles, videojuegos, programas de televisión, cinematografía, efectos especiales, animación arquitectónica y animación médica.

En Honduras, su trabajo se puede ver a diario en varios anuncios de importantes empresas y casas comerciales. A nivel internacional ha elaborado animaciones para diversos países: Estados Unidos, México, Guatemala, Panamá, Colombia, Chile, España, Taiwán, entre otros.

A una empresa taiwanesa le hizo un demo animado sobre el funcionamiento de tarjetas para computadoras. Fue el responsable de las animaciones de comerciales de la transnacional mexicana Bimbo y trabajó en la elaboración del vestuario gráfico y visualizaciones de un centro de capacitación a empresas petroleras de Houston, Estados Unidos, e hizo trabajos para una productora en Nueva York.

Fue parte, además, de equipos de trabajo de DreamWorks Animation, uno de los principales productores de películas animadas por computadoras; entre ellas, Shrek, Madagascar, Bee Movie y Kung Fu Panda.

“Pero yo no hice películas con ellos, lo que hicimos fue que empezamos a trabajar en producciones alternas y hubo unos comerciales que hicimos para Italia”.

Ha incursionado también en otras áreas como la elaboración de juegos educativos y creación de apps.

Adrián Guerra es un diseñador gráfico que atrae a grandes empresas para el desarrollo publicitario con el uso de efectos especiales en tercera dimensión

Adrián Guerra es un diseñador gráfico que atrae a grandes empresas para el desarrollo publicitario con el uso de efectos especiales en tercera dimensión
“Ocaso”

Corrían los años 90. Para entonces ya trabaja en “Ocaso”, un cortometraje animado de cinco minutos que contaba el último día de vida de un coronel hondureño, el día que la muerte llega a traerlo y le pide cuentas de todas las cosas malas que hizo a lo largo de la vida. El trabajo nunca fue publicado.

“Lastimosamente quedó en el olvido”, dice entre risas. Esto porque ellos trabajaban el corto en las oficinas de la empresa para la que entonces laboraban, y el dueño de la misma, al conocer lo que hacían, se enojó y no les permitió sacar el material, y se perdió.

De este incidente supieron los ejecutivos de una compañía japonesa que para entonces estaban en Honduras haciendo unos cortometrajes.

A ellos les pareció raro que un grupo de jóvenes estuvieran trabajando un corto animado y les ofrecieron la oportunidad de ir a Japón a hacer una pasantía a Tokio Movies, una de las empresas de animación más grandes del país asiático, productora de populares series animadas a nivel mundial como “Mazinger”, “Lady Oscar”, “Batman, entre otras.

A su regreso a Honduras trabajó para la corporación Televicentro y posteriormente para el canal católico 48.

Luego dio el salto para trabajar de manera independiente. Fundó su propia empresa: Adrián Guerra3D, desde la cual hace trabajos para el área de la publicidad, que es la que tiene mayor campo de acción en el país.

También lleva a cabo una serie de productos publicitarios, animaciones en 2D y 3D.

En su cartera de presentación resalta la realización de por lo menos seis cortometrajes, con los cuales ha participado en varios concursos a nivel internacional.

Son trabajos que no le representan ingresos económicos, sin embargo, sí le permiten darse a conocer en el competitivo campo de la cinematografía a nivel nacional e internacional.

“Son como mis motivantes, la puerta para que a uno lo conozcan. Ayudan a adquirir cierto nombre”, apunta.

En su agenda sigue estando en primer lugar la producción de una película. “Llevamos dos años trabajando en ello, no obstante, es una inversión alta”, comenta. “Va a ser una película con muchas personas y muchos efectos especiales”, agrega sin entrar en detalles.

Entre tanto sigue con su rutina de aprender algo nuevo todos los días de su vida.