El efecto de la Fondo Monetario Internacional (FMI) al Gobierno de Porfirio Lobo ha provocado que haya un impacto de 5.55 lempiras en cada galón de gasolina que compran los hondureños.
El analista del petróleo Mario del Cid aseveró que el impacto de la devaluación es directo, y solo se podría contrarrestar con la revisión del impuesto que se cobra a la gasolina. “Cada centavo que se devalúa el lempira va directamente al precio de los combustibles. Además, el impuesto de la gasolina es $1.50 para la súper, $0.99 para la regular y $0.61 para el diésel”, dijo.
El año pasado la gasolina superó dos veces la barrera de los L100, a finales de abril y a finales de septiembre. Este año el pico llegó en febrero, por lo que si se restara esos L5.55 que le sumó la devaluación a los precios, no habrían alcanzado la cifra récord, apuntó el analista.
Esto explica que hace un año los precios de los derivados fósiles fueran más baratos que ahora, incluso cuando en aquel momento el precio del barril de petróleo era de 100.72 dólares, mientras ahora la gasolina es más cara y el barril de crudo se ha mantenido en un promedio de 96.42. Ahora, a diferencia de inicios del 2012, se requiere una mayor cantidad de lempiras para comprar en el exterior, toda vez que la moneda nacional pierde valor frente al dólar.
Desirée Medrano, directora ejecutiva del Consejo Hondureño de la Industria Petrolera (Cohpetrol), explicó que este año los precios de los refinados han sido al alza en el mercado internacional, y ese impacto se ha reflejado en los precios al consumidor final.
“No siempre el precio del crudo en el mercado internacional coincide con la tendencia en el precio de los refinados. El precio del crudo a veces puede estar bajando y los refinados pueden estar subiendo. Este año, los refinados están más caros”, explicó.
Sin embargo, Medrano coincidió con Del Cid en que la devaluación ha causado un impacto directo en estos precios; “el factor de deslizamiento de la moneda también está afectando los precios”, señaló.
Impacto general
El alza en los precios de los combustibles arrastran irremediablemente otros productos de consumo de los hondureños, desde alimentos hasta la energía eléctrica.
Como muestra, el costo por ajuste por combustible en el recibo de energía eléctrica se incrementará en 4.3% en marzo, estableciéndose en 38.3%. En lo que va del año, este apartado ha subido 7.88%.
Frente a este panorama, los analistas prevén un futuro sombrío para los consumidores. “No creo que vaya haber respiro por el ajuste de combustible y la canasta básica, lo único que nos queda es cambiar los hábitos de consumo que reducirían la factura petrolera y realizar un cambio en la matriz energética”, apuntó Medrano.
Sarahí Silva, directora de la Asociación Hondureña de Distribuidores de Productos del Petróleo (Ahdippe), urgió a que se pongan en práctica medidas de ahorro individuales.
La factura petrolera de Honduras registró un aumento de entre 5 y 10% en los últimos años; en el 2012 llegó a los 2,000 millones de dólares, según cifras preliminares.
Cifras
L98.50
Cuesta el galón de gasolina súper en San Pedro Sula; en Tegucigalpa, L100.13.
$93.33
Cerró el precio del petróleo en el mercado internacional la semana anterior.
$1.50
Es el impuesto que se pagan por cada galón de gasolina súper comprado.