La crisis financiera representa una amenaza más para la seguridad alimentaria mundial cuando cerca de mil millones de personas pasan hambre en el mundo, advirtió ayer el director general de la FAO, Jacques Diouf, en la apertura de una conferencia internacional.
Los representantes de 95 países iniciaron en Madrid una reunión 'de alto nivel' bajo los auspicios de la ONU para avanzar en la vía de una 'seguridad alimentaria para todos'.
Los países van a intentar concretar las promesas de la cumbre de la FAO de junio de 2008 en Roma para erradicar el hambre, en un periodo marcado por una 'profunda crisis financiera internacional que no facilita nuestra tarea', subrayó Diouf. 'La contracción de los precios agrícolas y la incertidumbre financiera puede ralentizar la inversión de los agricultores e implicar una importante reducción de la producción en 2009/2010', dijo el director de la FAO.
La producción de cereales aumentó en 2008, pero esta progresión ha tenido lugar principalmente en los países desarrollados y el número de personas que pasan hambre aumentó en 40 millones en 2008 hasta alcanzar los 973 millones el pasado año, recordó. 'La reunión de Madrid es una ocasión para hacer anuncios concretos tras las promesas de Roma', insistió Diouf.
Oxfam: precios suben
'La tragedia humana del hambre continúa a pesar del descenso, aún insuficiente, de los precios agrícolas en los últimos meses', advirtió la organización humanitaria internacional Oxfam, al margen de la reunión de la ONU sobre seguridad alimentaria celebrada en Madrid. 'Los precios han caído desde su pico a mediados de 2008, pero desde diciembre están subiendo de nuevo y probablemente van a aumentar más en el futuro, lo que tiene un efecto devastador en el bienestar de mil millones de personas en todo el mundo', alertó Oxfam en su informe Mil Millones de Personas Hambrientas. 'Las rápidas e impredecibles fluctuaciones de los precios de los alimentos, exarcerbadas por la volatilidad del mercado del petróleo y el incremento de los desastres naturales, son un reto añadido', dice el informe.
La FAO calcula que en 2008 el número de hambrientos aumentó en 40 millones y alcanzó los 973 millones de personas.
Además, 'la recesión global parece que va a provocar un aumento en el número de personas que padecen hambre debido a su impacto sobre el empleo, los ingresos y el gasto público', avisa Oxfam. AFP