Mientras la mayoría piensa en el sol y la playa cuando llega la Semana Santa, otro sector se la población, si bien menos numeroso, se enfoca en el aspecto religioso que dio origen, en primer lugar a este período de asueto.
De acuerdo con Juan Bendeck, presidente de la Cámara Nacional de Turismo de Honduras, Canaturh, el turismo con fines religiosos representa apenas el 8% del total de los 2.7 millones de viajeros que se desplazan durante el período que comprende la Semana Santa.
Comayagua, capital religiosa
Entre los destinos turístico-religiosos nacionales, Comayagua destaca como uno de los más visitados. El presidente de Canaturh destaca las gran afluencia de visitantes en el período de Semana Santa, el que se ha venido incrementando durante los últimos 15 años.
“Comayagua está alcanzando durante el Viernes Santo visitas que pueden oscilar entre 50 y 60 mil personas, tan sólo ese día; cada año reportan una mayor cantidad de gente participando en las actividades que se organizan por esas fechas. Quince años atrás, Comayagua tenía apenas entre 3 y 4 mil visitantes”, informa Bendeck. Gracias a la gran afluencia de visitantes, atraídos por el tradicional despliegue de alfombras, su famosa catedral que data de la época colonial, junto con sus museos, hacen de esta ciudad, antigua capital del país, la capital nacional del turismo religioso.
Otros destinos que también atraen a muchos visitantes se encuentran en Trinidad, Santa Bárbara, que anualmente atrae entre 15 y 20 mil visitantes, que llegan para observar las actividades religiosas como el Vía Crucis y la procesión del Santo Entierro.
La Esperanza, Intibucá y Gracias, Lempira, atraen igualmente a un buen número de visitantes con actividades similares.
Bendeck señala que a fin de fomentar el turismo religioso en estos lugares, los comerciantes, que normalmente cerraban sus negocios en esos días, actualmente los mantienen abiertos para poder atender a los visitantes.
Destinos foráneos
Algunos viajeros combinan el aspecto religioso con la emoción del viaje, y salen a hacer turismo religioso en el exterior. Uno de los destinos que más visitan en la región centroamericana es el Cristo Negro de Esquipulas en Guatemala. Erick González, representante de ventas de una agencia turística, reporta que algunas personas hacen viajes de peregrinación a lugares más lejanos tales como la Basílica de Santa María de Guadalupe, en la Ciudad de México, la Ciudad del Vaticano en Roma, el Santuario de la Virgen de Fátima, en Portugal y también están los que visitan Tierra Santa.
Otras actividades
Además de las visitas a lugares de interés religioso, hay grupos que organizan otro tipo de actividades. Lizet Venegas, propietaria de una tienda de artículos religiosos y miembro activo de una iglesia evangélica, comentó que durante Semana Santa organizan retiros espirituales de hasta 3 días en zonas rurales, en los que llegan a participar miles de personas. “Alrededor de esos días, la venta de Biblias se incrementa un 30%”, dice Venegas.