24/04/2024
08:27 AM

Cambio climático amenaza el 5.4% del PIB hondureño

El Banco Mundial prevé que si no se acelera la acción climática, cuatro de los cinco cultivos más importantes reducirán sus rendimientos debido al calentamiento global.

San Pedro Sula

El cambio climático representa una amenaza para el crecimiento económico y la seguridad alimentaria de Honduras, de acuerdo con el informe sobre clima y desarrollo presentado ayer por el Banco Mundial.

El estudio señala que, con base en el crecimiento histórico y patrones de riesgo, si no se acelera la acción climática, el impacto del capital productivo destruido por inundaciones y terremotos, generará pérdidas acumuladas del 5,4% del PIB anual para 2050.

Esto debido a que el país está altamente expuesto y se prevé que los fenómenos naturales se intensificarán. A esto se suma que “históricamente, los logros alcanzados durante períodos de crecimiento relativamente sólidos, han sido neutralizados por eventos devastadores, seguidos por recuperaciones desiguales”.

El documento explica que estos factores limitarán los ingresos de las familias y, por ende, reducirán los patrones de consumo de la población en un 6,8 %.

Datos

- 5.3 millones de personas en situación de pobreza se prevé que habrá en Honduras para 2050, de acuerdo con estimaciones del Banco Mundial.

- Los caminos rurales también sufrirán grandes daños por inundaciones y deslizamientos, provocando que 300 mil personas pierdan acceso a hospitales.

- Según el BM, el sector energético tiene un gran potencial sinérgico a través de medidas de eficiencia energética e inversiones en fuentes renovables .

Un menor crecimiento, la pérdida de ingresos y el desvío de recursos para la reconstrucción también limitarán la rentabilidad del sector privado y la capacidad fiscal del Gobierno. Además, se proyecta que los niveles de deuda pública se incrementarán en 6,2 puntos porcentuales.

Consecuencias

El BM destaca que ante la ausencia de avances en el desarrollo de resiliencia y la adaptación, los impactos del cambio climático tendrán consecuencias significativas para toda la sociedad hondureña, afectando a los sectores económicos clave y amenazando la seguridad alimentaria e hídrica.

Para el caso, el informe indica que de acuerdo con las proyecciones, el cultivo de maíz, café, frijol y caña de azúcar reducirán sus rendimientos, debido a las prolongadas sequías y los fuertes embates durante la temporada de huracanes. Mientras que el acceso a la agricultura y a la educación se verá cada vez más restringido.

El organismo financiero reconoce que el Gobierno hondureño ha dado pasos importantes para articular el marco normativo y político para promover un desarrollo con bajas emisiones de carbono, pero aún existen importantes desafíos institucionales y financieros.

Un análisis del presupuesto de cambio climático del Gobierno sugiere que, aunque se ha duplicado en años recientes, no se pudo identificar ningún financiamiento designado para los tres objetivos de la CDN (plan de acción climática): bioenergía, electromovilidad y evaluación.

AHM pide cuidar la competitividad del país y los empleos

No obstante, Kinnon Scott, representante del Banco Mundial en Honduras, manifestó que, aunque el panorama parece desalentador, el país aún tiene la oportunidad de avanzar hacia un desarrollo resiliente y sostenible mediante la implementación de reformas que permitan reducir la vulnerabilidad, proteger a la población, los activos naturales y reducir las emisiones de carbono.

Agregó que “un enfoque en las personas será fundamental para promover un crecimiento inclusivo, ya que podría empoderar a las comunidades para que participen en la planificación de resiliencia y lideren la acción climática”.

El informe concluye recomendando al Gobierno que fortalezca las capacidades y cree un marco institucional sólido para ejecutar y supervisar la acción climática.

También promulgar una política macrofiscal proactiva en la que se dé prioridad a la gestión del riesgo de desastres. Fijar el precio del carbono, mejorar la productividad y la resiliencia del sector agrícola, fomentar sistemas de transporte bajos en emisiones y mejorar la sostenibilidad del sector eléctrico.