El Fondo Monetario Internacional, FMI, corrigió en ligera alza su previsión de crecimiento mundial para 2008, a 4.1% en lugar del 3.7% previsto en abril, pero advirtió sobre el aumento de las tensiones inflacionarias.
La institución verificó su previsión porque 'la desaceleración del primer trimestre ha sido menos pronunciada que lo previsto', explicó en su informe.
Eso se traduce en un escenario más optimista para Estados Unidos, que debe registrar este año un crecimiento de 1.3%, en lugar del 0.5% previsto inicialmente, si bien 'la economía debe contraerse ligeramente en el segundo semestre'.
Sin embargo, el FMI no menciona la posibilidad de una 'recesión leve' de la principal economía mundial, como había hecho en su informe de abril. 'La resistencia de los consumidores sigue haciendo avanzar la economía estadounidense', subrayó Simon Johnson, economista jefe del FMI, en una conferencia de prensa.
Johnson hizo notar que Estados Unidos no sufriría 'necesariamente' dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo, que es lo que corresponde a la definición más comúnmente admitida de recesión.
Latinoamérica
El reporte prevé que las economías emergentes y en desarrollo registren un descenso de su tasa de crecimiento a 7% entre 2008 y 2009, un punto porcentual por debajo del registro de 2007. El FMI lanza una particular advertencia sobre los niveles de inflación para estas economías, 'en las cuales los alimentos y los combustibles', dos factores que empujan al alza los precios, 'ocupan un porcentaje más alto de la canasta de consumo'.
'Los pronósticos de inflación para estas economías muestran un alza de 1.5 puntos porcentuales en 2008 y 2009, es decir, tasas de 9.1% y 7.4%, respectivamente', indica el FMI, que también hizo referencia a la crisis alimentaria mundial.