Con la finalidad de que los productores nacionales de arroz tengan alternativas para cultivar nuevas variedades del grano, agricultores y autoridades participaron en una jornada de búsqueda y experimentación con semillas mejoradas.
La actividad de campo se desarrolló en la estación experimental de Playitas en Comayagua y en ella se analizaron aspectos como el periodo de floración, vigor, calidad y enfermedades que podrían atacar la cosecha. La variedad más común en Honduras es la Cuyamel 3820.
La cita reunió a unos cien productores, lo que según Carlos Gómez, especialista en arroz de la Dirección de Ciencia y Tecnología Agropecuaria, Dicta, es importante porque es una muestra del interés de los productores en solucionar sus problemas y estimula la investigación agrícola y la competitividad.
Jeovany Pérez Valenzuela, titular de la Dicta, de la Secretaría de Agricultura y Ganadería, expresó que el objetivo de estos encuentros es que el productor disponga de semilla mejorada para reducir las importaciones, lo que permitirá fortalecer este sector productivo.
En el país, las principales zonas de producción de este grano son la parte baja del litoral atlántico en la zona Cuyamel en el departamento de Cortés, el valle del Aguán, el valle de Comayagua, Jesús de Otoro, el Valle de Sensenti en Ocotepeque y las planicies del río Cuyamapa en Yoro. Sin embargo, en otras zonas de Honduras existe producción de arroz en extensiones de una manzana en promedio y con tecnología rudimentaria.
Según cifras oficiales, la demanda interna de arroz ronda los 3.2 millones de quintales anuales, de los que 1.5 millones son cultivados en Honduras y el resto se cubre con producto importado.