El sector de productos y servicios de lujo made in Spain cerrará el año con una facturación de unos 4,790 millones de euros (unos 6,300 millones de dólares), el 15% más que en 2011.
Este fuerte repunte contrasta con el descenso generalizado del consumo por la crisis en España y se apoya en el tirón de estos artículos entre los turistas extranjeros.
Según Cristina Martín, presidenta ejecutiva de la asociación Luxury Spain, en 2011, el sector vendió el 20% más gracias a su internacionalización, una tendencia que se ha reforzado en 2012 y que continuará en 2013, año para el que se prevé un repunte del negocio de entre el 10 y el 15%.
“España es exportadora de lujo. El 40% de la facturación de las empresas españolas se debe a la venta internacional”, añadió Martín, quien explicó que al consumidor extranjero le gustan los productos españoles y cada vez viajan más a España en busca de ellos por su “calidad y tradición”.
No obstante, según Martín, “el 55% de los turistas que nos visita aún se decanta por firmas internacionales, ya que en España los precios son inferiores y, además, los residentes fuera de la Unión Europea pueden recuperar el importe correspondiente al IVA gracias a los precios libres de impuestos”.
Según las previsiones de la consultora Bain & Company, las ventas totales de productos de lujo en España (nacionales e internacionales) se mantuvieron estables en 2011 respecto a 2010, mientras que este año caerán el 6%, lastradas por la crisis.
Los de mayor demanda
En España, los artículos que mejor funcionan son los relacionados con la gastronomía y la belleza, que aglutinan el 60% de las ventas totales de servicios y productos de lujo, seguidos del turismo y los servicios de calidad.
Las ciudades en las que se concentran más ventas son Barcelona (32%), Madrid (27%), Marbella (18%), Ibiza (8%) y Mallorca (5%), según datos de Luxury Spain.