Tegucigalpa. La pesada carga financiera que dejó la administración de Porfirio Lobo caló en el riesgo país de Honduras hasta el cierre de 2013.
Las agencias Moody’s Investor Service y Standard and Poor’s (S&P) lo evidencian en sus informes de diciembre 2013, cuyos resultados fueron publicados por el Consejo Monetario Centroaméricano (CMC).
En agosto de 2013, S&P bajó la calificación soberana de Honduras desde “B+” a “B” con perspectiva estable, lo que significaba un “grado especulativo” y un mayor riesgo para invertir en compra de bonos o deuda de quien los emite.
Luego, en septiembre de ese mismo año, Moody’s Investor Service otorgó la nota B2 Negativa para Honduras, la que se mantuvo para diciembre.
S&P mantuvo la nota al cierre del año 2013.
“En el cuarto trimestre del año (2013), Standard and Poor’s y Moody’s no realizaron cambios en la calificación y la perspectiva de la deuda soberana de Honduras”, concluye el análisis del CMC.
A tomar acciones
Wilfredo Cerrato, ministro de Finanzas, sostiene que las medidas adoptadas para reducir el gasto y aumentar las recaudaciones tributarias propiciarán mejores calificaciones de riesgo país para Honduras.
La incursión de Honduras en el mercado internacional de capitales tras haber colocado $1,000 millones en el Deutsche Bank (Banco Alemán) durante el año 2013, también es parte de las circunstancias que evalúa Moody’s y S&P para otorgar las calificaciones de la deuda.
Reconversión de la deuda
Diversos sectores de la sociedad hondureña han advertido del crecimiento de la deuda pública y los problemas de pago que puede enfrentar el país en el mediano y largo plazo.
El Gobierno de Juan Orlando Hernández ha anunciado una serie de medidas para la reconversión de la deuda pública.