Culminados los tres meses para que una junta interviniera a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, Enee, es casi seguro que hoy se anunciará una ampliación del referido plazo para que militares y civiles contraten de manera directa 250 megavatios y subasten 800 millones de dólares en bonos.
La información se brindará en el marco del relanzamiento de la Operación Tijera y de la instalación de más de 50,000 medidores.
El hasta ayer vocero de la Interventora, coronel Porfirio Moreno, confirmó que concluyó la vigencia de la intervención, pero que el ministro de Defensa y presidente de la referida junta, Arístides Mejía, informaría este día sobre las nuevas disposiciones del presidente Manuel Zelaya.
¿Qué han hecho?
Mejía expresó que mantienen conversaciones avanzadas con los ejecutivos del Servicio Hondureño de Medición Eléctrica, Sehme, que les permitirán ahorrar cinco millones de lempiras mensuales. Ha reiterado que se avanza en la renegociación del contrato de Pavana Uno, con el cual se ahorrarían 30 millones de dólares. Además, mantienen conversaciones con el empresario Kelci Warren para vender el 52.5 por ciento de las acciones de Roatán Electric Company a cambio de una inversión de siete millones de dólares.
Esas acciones están en proceso de análisis al más alto nivel, según Moreno.
Mejía ha dicho que se dificulta la negociación con Lufussa porque es necesario pagarles primero unos 50 de los 98 millones de dólares que se le adeuda a los operadores térmicos Emce, Elcosa y Lufussa.
Once empresas interesadas en la venta
La Junta Interventora recibirá hasta mañana la información de aquellas empresas que estén interesadas en participar en la compra directa de 250 megavatios. Hasta la fecha, se confirmó que hay más de 11 firmas, entre térmicas y productoras de energía limpia, que desean ser proveedores de la Enee. Mejía expresó que en octubre se abrirían las ofertas, se negociaría con los mejores ofertantes y en los primeros días de noviembre sería adjudicada.