El ministro de Agricultura y Ganadería, Héctor Hernández, mostró total desacuerdo por el último incremento al precio de la harina, al considerar que no estaba contemplado en el convenio firmado entre productores y agroindustria.
Ayer se convocó a las autoridades de la Secretaría de Industria y Comercio y a los empresarios de la harina, para buscarle solución al problema.
Según el ministro, durante meses se negoció el costo del quintal del maíz, a fin de fijar un precio razonable, pero en el acuerdo no iba implícito ni se discutió el precio de la harina.
“Como gobierno les hemos dado la apertura que han solicitado, por lo que me sorprende su actitud”, recalcò.
Hernández no se explica la actitud de los agroindustriales, ya que en los últimos días el precio se incrementó 11 lempiras en relación al año anterior.
“Nos han mentido, en ningún momento se discutió ese aumento”, dijo.
A principios de noviembre se estableció que el precio de compra y venta del maíz es 200 lempiras, participando en la firma el ministro de la SAG, agroindustriales y los productores.
En el acuerdo, las partes se comprometieron a comprar un total de 360 mil quintales de maíz blanco durante el período de cosecha 2006-2007.