El sector empresarial en Honduras se encuentra en alerta luego de que recientemente dos reconocidas empresas, Unilever y la Industria de Trefilado de Centroamérica (Intrefica), anunciaran que dejarán de fabricar productos en el país.
Rafael Medina, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias en Tegucigalpa (CCIT), señala que la combinación de la inestabilidad política y los altos costos de la energía eléctrica afectan la productividad de las empresas. Medina dijo que difícilmente se va a atraer inversión nacional para crear nuevas empresas y captar compañías extranjeras si no se respeta la institucionalidad del país.
“Necesitamos reglas claras, en el tema económico y fiscal, se debe mejorar y simplificar el sistema eléctrico del país para que permanezca la inversión”, agregó.
La empresa privada en la zona norte señaló que se debe resolver los problemas con la simplificación administrativa, ya que hay una gran cantidad de trámites engorrosos que dificultan la capacidad de las empresas para trabajar eficientemente.
También señalaron que el Servicio Administración de Renta (SAR) debe acompañar el crecimiento económico de la industria sin caer en un proceso de hostigamiento.
Para el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), los costos son muy elevados y el problema es que no se toman las decisiones políticas para liberalizar el mercado y ejecutar lo que indica la ley marco de energía.
El presidente del Banco Central de Honduras, Wilfredo Cerrato, dijo que no hay justificación para que las empresas salgan del país, ya que no se han incorporado nuevas tasas impositivas.
“Ya son seis años sin aumento de las cargas impositivas, si alguien sintió que pagaba más pues se necesita revisar lo que ha pasado porque lo único que hace el SAR solo es recaudar los tributos como corresponde”, agregó.
Presión
1-Parte del elevado costo de la energía del país es por las pérdidas técnicas y no técnicas que superan el 30%.2-La presión tributaria en Honduras es de un 40% por el pago del impuesto sobre la renta.