16/04/2024
12:06 AM

Plátano, jamaica y mangostín con potencial de siembra

Fhia ha desarrollado materiales genéticos en una variedad de cultivos tradicionales y no tradicionales, como pimienta gorda y rambután

Comayagua, Honduras.

De la transferencia de tecnología en cultivos tradicionales y no tradicionales descansa gran parte del potencial que tiene la agricultura hondureña para desarrollarse y elevar los volúmenes de producción.

La Fundación Hondureña de Investigación Agrícola (Fhia) desarrolló en el Centro de Entrenamiento de Desarrollo Agrícola (Ceda) de Comayagua la Jornada técnico científica: aportes para el desarrollo hortícola nacional.

La actividad compendió una serie de conferencias con la presentación de estudios hechos por la organización privada sin fines de lucro con sede en La Lima, aunado a la exposición comercial de una decena de empresas y la prueba de un drone para la fumigación agrícola de parte de la startup Hylio.

Dato
Nutrición del plátano Fhia tiene materiales genéticos altos en vitamina A, que podría ser un sustento, sobre todo, en zonas vulnerables del país.
“Por cada lempira invertido en la investigación agrícola, probablemente se generan 40 o 50 lempiras, es decir, es un efecto multiplicador muy importante para la economía. Honduras tiene mucho que ofrecer por medio de la agricultura, que a su vez, genera trabajo y prosperidad”, dijo Víctor González, director de Investigación de la Fhia.

En la jornada, el especialista ahondó sobre las oportunidades de la flor de jamaica, cuyas importaciones provenientes de Sudán ascendieron en 2017 a los 76,462 dólares (L1.8 millones) para la compra de 48,000 kilogramos del producto.

Tengo mucha esperanza con la flor de jamaica, porque es un cultivo, que aunque no hay ninguna planta que viva sin agua, no tiene un período crítico como el caso del maíz. Creo que va a funcionar muy bien en muchas áreas del corredor seco y el sur”, agrega González.

En los últimos años ha incrementado la demanda de la flor para ser usada como bebida, y pese a que existe interés por comenzar su producción a mediana escala, es poca la información sobre cultivos extensivos que permitan orientar a los agricultores hondureños.

De fomentarse su producción, además de abastecer el mercado nacional, los especialistas coinciden con el potencial de exportación a grandes mercados como Estados Unidos, México y la Unión Europea.

Más cultivos. Los técnicos de la Fhia, a través del Programa de Diversificación, han evaluado alternativas de producción en diferentes condiciones de clima y suelo.

Entre los cultivos estudiados y que a la fecha las siembras son limitadas en el país destaca: pimienta gorda, mangostín, que tiene la misma capacidad exportable como el rambután para el mercado regional y estadounidense, adicional a incentivar el consumo interno, y mazapán.

Foto: La Prensa

El ingeniero Julio Coto, del Departamento de Protección Vegetal de la Fhia, habló en su participación sobre el potencial de producción de plátano en el Valle de Comayagua.

En 2017, más de 8.3 millones de dólares fueron destinados para la importación 95,324 toneladas del producto, en su mayoría, proveniente de Nicaragua y El Salvador, 18% adicional a lo comprado cinco años atrás.

“Hay registros que el cultivo de plátano es más de pequeños agricultores. En Honduras, somos altos consumidores del plátano, es un producto básico de la canasta y además, en varios países, es una fuente de ingresos y empleos”, añadió Coto.

Los técnicos están promocionando la siembra de plátano o banano en los cafetales, como una opción ante los bajos precios del grano aromático en el mercado internacional.

“Cuando los precios del café se vienen abajo, los productores pueden sacar sus costos para mantenerse el resto del año. El café solo les genera ingresos en la época de cosecha y el resto del año, los agricultores tienen que ver cómo se costean para darles mantenimiento a las fincas”, refirió Coto, quien es parte de la Fundación desde su creación en mayo del 1984.

La institución está interesada en que la industria haga uso de los materiales genéticos para aumentar su rentabilidad y producción a un menor costo.

La jornada científica sirvió como un espacio de actualización para decenas de productores. Foto: Jorge Gonzales.