Los seguidores de Real España viven momentos mágicos por obra del argentino Mario Zanabria, conductor del conjunto aurinegro hacia la final del fútbol hondureño.
Los fanáticos aurinegros se sienten felices de haber eliminado a su vecino Marathón en su propio estadio, el Yankel Rosenthal, que lució abarrotado, pero de aficionados verdolagas ,ya que la directiva del Monstruo decidió sólo repartir 800 boletos a la venta para los aurinegros.
Las gradas estuvieron acompañadas de fervorosos aficionados de ambos clubes que llegaron desde temprano para darle aliento a su escuadra.
Filas enormes se hicieron en las afueras del coloso que también sirve de sede para el cuadro esmeralda.
Desde el pitazo inicial, los fanáticos no cesaron en el apoyo a su equipo. Los pocos españolistas que estaban en la cancha lo disfrutaron al máximo.
Dos goles de Luis Lobo fueron los culpables para que los hinchas aurinegros explotaran de emoción por disputar su final número 18 en su historia, esta vez ante su acérrimo enemigo, Olimpia. ¡Así que disfruten aurinegros!