Tener un buen portero te da una seguridad más que necesaria cuando no logras tener un cierto control de tus acciones. Así lo demostró el guardameta del Millwall, Jordan Archer, que salvó un gol en propia de su compañero con una espectacular intervención sin utilizar las manos.
En el juego entre el Millwall y Peterborough de la Football League de Inglaterra, uno de los defensores intentó darle un paso a su cancerbero sin embargo la pelota tomó gran potencia, por lo que el cuidavallas demostró agilidad para recular y enviar en balón a saque de esquina tras despejarlo con la cabeza de forma increíble.
Archer tiene 22 años e inició su carrera en el Tottenham, hoy su nombre suena en todos lados porque pudo hacer un papelón pero terminó haciendo la mejor parada en lo que va del año.