San Pedro Sula.
Los cánticos se escuchan a la distancia. Los sonidos de los tambores se incrementan mientras se acerca la hora marcada del día señalado. Es una pasión sin igual que no entiende de violencia ni de ataques. Solamente trasladan sus gustos y prioridades hacia otro lado, al más sano de la considerada la ciudad más violenta del mundo en 2014.
En San Pedro Sula lo común es hablar de violencia y hasta de un número de asesinatos por día. Esto se incrementa cuando uno se traslada en específico a la región de la Rivera Hernández, donde se encuentran el conjunto de colonias más peligrosas de la ciudad. Ahí yace la barra catracha, que pide a gritos una oportunidad y de paso concentra sus energías en un apoyo sin igual a su amada Selección.
“Para mí es un gran placer en lo personal porque soy una persona apasionada al 100 por ciento de esto, de trabajar con los jóvenes porque muchos de ellos que están en la barra han estado en riesgo social por lo que viven en nuestra colonia, la Rivera Hernández de San Pedro Sula, que es una colonia que se ha identificado como un sector conflictivo, pero gracias a actividades como éstas y a oportunidades que nos están dando, podemos demostrar que aquí en el sector tenemos bastantes jóvenes que dándoles la oportunidad, pueden hacer cosas diferentes. Le podemos demostrar al mundo y a toda la gente que hacemos cosas diferentes”, compartió con ESPN Deportes, Humberto Orellana, líder de la barra.
Son 48 los integrantes que forman parte de esta barra y desde hace un par de semanas tratan de reunirse diario para practicar sus cánticos y coreografías de cara al partido de México. Atrás dejan la violencia y los problemas sociales de su ciudad. Lo que les impulsa es apoyar a los suyos, creer en que hay oportunidades y otras vías que no tengan que ver con lo que más se habla en San Pedro Sula.
“Son jóvenes que vienen con dificultades porque están a 30 o 35 minutos de distancia y se vienen caminando sin importarles venir hasta acá. Estamos haciendo las cosas y gracias a las oportunidades que nos dan, estamos demostrando que como jóvenes, cuando se nos da la oportunidad, hacemos muchas cosas positivas. Eso para nosotros es un gran privilegio”, agregó el líder de la barra.
Las coreografías son diversas y todas son meramente de apoyo hacia la ‘H’. La intención no es agredir al rival ni mucho menos. Lo que les importa es impulsar a su equipo, levantar pasión y generar un ambiente sin igual.
“El futbol significa mucho porque desde pequeño y me ha gustado esto de la barra. Siento mucha emoción al apoyar a mi equipo para que ellos puedan ganar”, expuso Enrique Sosa, el más joven de la barra, gracias a sus 14 años de vida.
Los sueños recorren los ojos de cada integrante, que incluso ya planean un viaje de 29 horas en autobús para visitar el Estadio Azteca el próximo 6 de septiembre cuando Honduras se mida al Tri.
“Es algo único, amo eso, me encanta alentar a mi Selección de Honduras, lo traigo en las venas y por eso no me desanimo cuando mi ‘H’ pierde. Yo sé que este martes nos vamos a sentir bien, vamos a ganar y salir triunfadores contra México.
“Como dice la canción, adonde vaya Honduras, ahí vamos a estar nosotros para alentarla y apoyarla. Sería un sueño ir al Azteca y apoyar a nuestra Selección de Honduras y sé que en el Azteca también les vamos a ir a ganar, será otro Aztecazo”, deseó Daniel Ojeda.
Los cánticos no cesan. Por toda la Rivera Hernández retumban los tambores y el apoyo incondicional para la ‘H’ está garantizado. Un grupo de jóvenes se encargará de ello.
