Sin esperar ni un solo día, el español Alejandro Valverde, uno de los grandes favoritos para ganar el Tour de Francia-2008, se hizo con el maillot amarillo de líder al imponerse este sábado en la primera etapa en Plumelec.
En la llegada en alto del Cadoudal, Valverde se impuso claramente ante el numeroso público. Con un irresistible arranque a 300 metros, entró un segundo por delante del belga Philippe Gilbert y del francés Jérôme Pineau, al término de un recorrido de 197,5 kilométros por el interior de la Bretaña.
El luxemburgués Kim Kirchen fue cuarto y el italiano Riccardo Ricco quinto, por delante del primer favorito de la ronda gala, el australiano Cadel Evans, sexto.
Varios candidatos al podio como Carlos Sastre, Andy Schleck, Damiano Cunego y Denis Menchov, quedaron a 7 segundos de Valverde. Una minucia en comparación con los tres minutos del colombiano Mauricio Soler, el mejor escalador del Tour-2007, que se fue al suelo en los últimos kilómetros.
El francés Lilian Jégou había lanzado la primera escapada en el kilómetro 2 y pronto fue alcanzado por otros siete corredores: sus compatriotas Geoffroy Lequatre, Thomas Voeckler y Stéphane Augé, el alemán Bjorn Schroeder y los españoles David de la Fuente, Rubén Pérez y José Luis Arrieta.
Tuvieron más de 8 minutos de ventaja pero el pelotón fue reduciendo la distancia y, a 35 km de meta, De la Fuente y Jégou lo intentaron de nuevo pero fueron alcanzados a 7,5 km del final por un primer pelotón, que se había dividido en dos con la caída de Soler Hervé.
Duclos-Lassalle fue el primer abandono de este Tour, en el que debutaba, al fracturarse la muñeca izquierda en una caída.
Valverde se enfunda el maillot amarillo de la ronda gala por primera vez en su carrera a sus 28 años, en su cuarta participación en el Tour.
El murciano, ganador esta temporada de la decana de las clásicas, Lieja-Bastoña-Lieja, y del Critérium du Dauphiné, logró su segunda victoria de etapa en el Tour, tres años después de imponerse en Courchevel por delante del estadounidense.
Lance Armstrong, siete veces campeón.'Era una etapa favorable para mí. He calculado bien la distancia de la llegada y he arrancado', declaró Valverde, que se pegó a la rueda de Evans antes de descolgarse en una llegada que no conocía.
'Es pronto para hacerse con el amarillo, que dure lo que dure', añadió el corredor, undécimo español que lidera la Grande Boucle. Pero el ciclista del Caisse d'Epargne no olvida lo esencial. 'Esto no me hace sentir presión en absoluto, al contrario, me da tranquilidad porque he cumplido ya dos objetivos: ganar una etapa y vestir el maillot amarillo. Lo importante es llegar a París de amarillo', decía.
El domingo, la segunda etapa, de 164,5 km entre Auray y Saint-Brieuc (164,5 km), concluirá también con un leve ascenso.